Con el cielo encapotado amenazando lluvia, la sardina ardió, entre las lágrimas de las plañideras que decían adiós al Carnaval. La fiesta se acabó y comienza el ayuno y la Cuaresma. Pero antes se quemó junto a la sardina el pelele que ha acompañado estas fiestas, con un mensaje en pro de un mundo más sostenible. Para mitigar las penas se repartieron sardinas asadas.
¡Hasta el próximo año!
[justified_image_grid facebook_id=259482206101 facebook_album=10154487479101102]