Por enésima vez Esperanza Aguirre se va, dice adiós… pero no del todo. Ayer presentó su dimisión como presidenta del PP de Madrid, pero no como concejala ni portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid. «No es tiempo de partidismos ni personalismos; es tiempo de sacrificios». Y dejó la bomba en el asiento de Rajoy, al que sin nombrarle coloca en una complicada situación después de ‘ejemplarizar’ con su dimisión el límite al que ha llegado la corrupción en el país en el PP. Hoy se ha conocido también que Ignacio González también había abandonado la secretaría general del PP de Madrid. Ahora lo más previsible es que se monte una gestora hasta que se elija una nueva dirección.
Aguirre ya había anunciado que no se presentaría a la reelección como presidenta del PP de Madrid, por lo que su dimisión se produce casi en el tiempo de descuento, dejando descolocado al resto del partido, con Rajoy en una complicada situación.
Tampoco Ciudadanos tiene una posición fácil en la Comunidad de Madrid, donde apoya a Cristina Cifuentes en el Gobierno.