La calle Anita Martínez 3 es el espacio donde ya se está ubicando definitivamente el espacio Agroplaza, un lugar «de aprendizaje y debate en torno a la sostenibilidad urbana». Es el tercer emplazamiento de estas instalaciones que se financian al 50% con Fondos FEDER dentro del proyecto del Plan Urban de rehabilitación de La Alhóndiga. Sin embargo, este es el único emplazamiento que cumple con los requisitos europeos que exigen primero que esté dentro del límite administrativo del barrio y segundo que se ubique en terrenos propios del Ayuntamiento durante al menos 5 años.
Su primer emplazamiento fue en la plaza junto a la estación Getafe Central, una instalación cuyos gastos ascendieron a 156.600 euros. Posteriormente se trasladó a un solar en la calle Madrid, también fuera de los límites de La Alhóndiga, donde antiguamente se encontraba el edificio Garbayo. No hay ningún documento que refleje las condiciones de instalación en este emplazamiento (que nunca se abrió al público) ni está claro si se ha producido algún pago por el tiempo que permanecieron las estructuras allí. Oficialmente no había ningún contrato firmado.
Es ahora cuando se le ha buscado ubicación definitiva, en la zona de Kelvinator, que administrativamente pertenece a La Alhóndiga. Este traslado asciende a 73.000 euros: se está adecuando el suelo de este solar, se realizará la instalación de una valla metálica con puerta y se está cableando el lugar para habilitar iluminación. De esta forma la instalación sólo se abrirá para las actividades que se programen, evitando así posibles molestias para los vecinos.
Agroplaza es una iniciativa urbana de intervención que promueve la difusión de experiencias para favorecer la transformación del espacio público y el urbanismo y mejorar la calidad de vida de comunidades y habitantes a través de su transformación. Se pueden desarrollar actividades artísticas, técnicas y culturales vinculadas a infraestructuras ecológicas innovadoras e inéditas lo que permitirá compartir conocimientos, despertar reflexiones y provocar cambios en las costumbres de los ciudadanos en relación con la ecología y el medio ambiente.
El proyecto se completa con la plantación de especies vegetales trepadoras en todo el perímetro de la parcela y junto a cada una de las estructuras de madera.