Su pasión eran los árboles y las plantas. Con la vista puesta en cada uno de los arbolillos que se iban plantando en el municipio, Emilio Ortega se recorrió una y mil veces las calles de este Getafe fotografiando y recreando cuantas especies crecían en el municipio. Una ingente labor que recopiló en su libro Getafe Arbolado, un manual práctico que autoeditó y que pretende ser una guía para expertos y noveles, para niños y grandes. Un libro cuyos beneficios destinó a Cruz Roja.
En el Ayuntamiento entró en 1976 y esa ha sido su casa desde entonces. Ha dedicado su vida a Parques y Jardines, particularmente entregado a los niños, con los que emprendió algunos proyectos botánicos y de charlas en centros escolares. Suyo fue el proyecto del parque del Aviocar de El Bercial, que ha sido premiado a nivel nacional y del que tan orgulloso se sentía.
Hoy Emilio Ortega nos ha dicho adiós después de una larga enfermedad. Descanse en paz.
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