No pasarán por Pleno ni se volverán a debatir. Tampoco se llevarán a Junta de Gobierno. Cumplido el plazo de presentación de alegaciones ni PP ni Ciudadanos han presentado ninguna reivindicación; el único grupo que lo ha hecho, Ahora Getafe, ha visto como sus alegaciones eran rechazadas «puesto que el escrito no cumple los requisitos establecidos en el artículo 170.2 de la Ley Reguladora de Haciendas Locales».
Según el informe del servicio de Planificación y Presupuestos del Ayuntamiento de Getafe, proponen «bajas y altas de crédito basadas en recursos procedentes de la venta de suelo que en ningún caso pueden destinarse a la financiación de gasto corriente (subvenciones, personal, contratación de servicios). Junto a ello, también se han presentado otro conjunto de cambios presupuestarios que no podrían llevarse a cabo por corresponder a créditos ya comprometidos en sentencia judicial, contratos vigentes o en proceso de adjudicación y, por tanto, de obligado cumplimiento para el Ayuntamiento».
De esta forma, los presupuestos aprobados inicialmente se convierten en definitivos y no será necesario que pasen el trámite plenario para su aplicación. El PSOE le ha propuesto a Ahora Getafe la creación de «una comisión de seguimiento entre ambas formaciones, que permita incorporar propuestas en los diferentes planes y programas a lo largo de todo el año». Según informan desde el grupo socialista, esta iniciativa ha sido rechazada.
Esta comisión permitiría a los concejales de la candidatura popular tener «acceso pormenorizado a las inversiones, programas, planes y modificaciones presupuestarias que se llevarán a cabo durante este año, teniendo además capacidad de decisión sobre estos extremos». El ofrecimiento sigue en pie.
Vanessa Lillo asegura por su parte que «no han querido llevar los presupuestos a debate porque saben que son malos» y explica que su negativa a la comisión es que «caen en sus propias contradicciones. ¿Entonces se puede o no se puede modificar el presupuesto? No queremos que una comisión así sea una cuestión de despacho, sino que sea pública. A quien hay que rendir cuentas no es a nosotros, es a la ciudadanía».