80.000 personas esperan en la Comunidad de Madrid a ser operadas. Es la cifra que ha dado la propia Consejería de Sanidad, que se ha incorporado al sistema de conteo del Ministerio de Sanidad y del que fue sacada en 2005 por falsear los datos. Esta cifra significa multiplicar por cuatro las 20.000 personas en lista de espera que se reconocían en el mes de julio de 2015.
Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid entre 2003 y 2012, se comprometió en su campaña electoral a reducir las listas de espera de tal forma que nadie esperara más de 30 días para ser operado. Pero lejos de acometer este objetivo, lo que se hizo fue adaptar el conteo de tal forma que únicamente se computaba a los enfermos cuando estos acudían a las pruebas previas, no cuando se le prescribía la operación por el especialista. Tampoco se incluía a aquellos que rechazaban ser operados en la alternativa (generalmente privada) que se les ofrecía como primera opción. La espera media en estos casos era el pasado junio de 110 días. Ahora también se contabilizan los días naturales, no solamente los hábiles.
De esta forma, la cifra asciende a 79.444 pacientes en lista de espera, más del doble que en 2005, cuando se cambió el sistema de cómputo. Las mayores demoras son para cataratas, varices y cirugía general.
Para frenar este ascenso, que la oposición en la Asamblea achaca a los recortes de personal, la Comunidad ha destinado 15 millones a conciertos para abrir quirófanos por la tarde y en fines de semana.