Han pasado 39 años desde que la noche del 24 de enero de 1977 un grupo de terroristas de extrema derecha entrara en el número 55 de la calle Atocha de Madrid. Allí, en la sede de un despacho de abogados laboralistas de Comisiones Obreras (CCOO) y militantes del Partido Comunista de España (PCE), abrieron fuego a sangre fría y mataron a cinco personas, dejando heridas a otras cuatro.
Una fecha que año tras año se recuerda junto a la estatua El Abrazo, del escultor Juan Genovés, recordando el compromiso y el símbolo que representaron aquellos abogados laboralistas que perdieron la vida esa aciaga noche. Hubo un antes y un después de esa noche. Los abogados Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y el sindicalista Ángel Rodríguez Leal, perdieron la vida aquella noche.
La manifestación de repulsa fue multitudinaria y 39 años después aún sigue siendo una fecha recordada en el calendario.