El próximo domingo 24 de enero, a partir de las 12.30 horas, se celebrarán en Getafe los actos de renovación del Voto de San Sebastián en la parroquia de San Sebastián (avenida de Juan de la Cierva, 1) organizados por la Nueva Gran Piña con la colaboración del Ayuntamiento y de la Diócesis.
Esta fiesta está ligada al culto a San Sebastián como protector contra la peste y los actos se llevan haciendo ininterrumpidamente en Getafe los últimos 23 años. Comenzarán a las 12.30 horas en dicha parroquia con una misa en honor de San Sebastián en cuya celebración tendrá lugar la renovación del voto de la ciudad de Getafe al santo. La misa será cantada por el grupo Iérbola y la asociación de Dulzaineros de Getafe ‘Los Miguelitos’. A las 13.10 horas se llevará a cabo la procesión del señor San Sebastián que partirá de la parroquia y finaliza recorriendo la avenida Juan de la Cierva. La jornada se clausura a las 14.00 horas, tras la procesión, con el reparto entre todos los asistentes de ‘la caridad de queso, vino y pan’, según la tradición.
El culto a San Sebastián como protector contra la peste data de muy antiguo. Durante la peste que infectó Roma en el año 680, según las crónicas de la época, erigieron un altar con la imagen del Santo en la basílica de San Pedro y las gentes fueron a invocarle, y rezaron y la peste cesó al punto. El hecho se divulgó rápidamente y desde entonces la Iglesia Universal ve en él al abogado especial contra la peste.
El pueblo de Getafe, dado la zona geográfica en la que está situado y su conformación geológica, a lo largo de la historia sufrió las temidas pestilencias, al igual que la mayoría de los pueblos de la península ibérica, que se dieron en España. Uno de los primeros datos que se tienen de estas epidemias es el sufrido hacia el año 1340 en el que el vecindario se encomendó a Santa Quiteria, construyendo una ermita bajo su advocación en una gran dehesa boyal que existía detrás de la iglesia de la Magdalena. Con el paso del tiempo, la protección contra la peste se buscó en San Sebastián, dada su fama como preservador.