Casi tres cuartos de hora para que una ambulancia llegue a una instalación municipal que se encuentra a 200 metros del hospital. Una vez más, el problema del retraso de los servicios de emergencia vuelve a ser protagonista de la actualidad, en este caso por un infarto que se produjo en el centro deportivo de La Alhóndiga y que finalizó con una intervención urgente del paciente ya en el hospital. «Incluso llegó a convulsionar mientras aguardaban a que llegara la ambulancia». Le practicaron maniobras de reanimación después de que el usuario de la instalación comenzara a sentirse mal mientras corría.
Ahora Getafe ha preguntado al Gobierno municipal cuáles son los protocolos que están establecidos cuando se da una alerta así en una instalación pública. «Hay ambulancias también en Protección Civil y en Cruz Roja, pero no sabemos si existe algún protocolo para que se activen en caso de que las del SUMMA no estén disponibles», explica Vanessa Lillo. Algo que sí ocurre «en municipios como Alcorcón, que tienen protocolos para atender estas urgencias en centros públicos».
Sin embargo se va más allá. «No solo habría que tener previstos esos protocolos, sino que habría que estudiar la necesidad de cursos de primeros auxilios, de utilización de los desfibriladores… una actuación inmediata puede evitar una muerte».
No es la primera vez que los vecinos tienen que sufrir retrasos cuando se da aviso para que acuda una ambulancia: en ocasión ha pasado incluso más de una hora hasta que han acudido los servicios de emergencia.