Hoy hay 18 concejales en el Ayuntamiento de Getafe que tienen que ruborizarse y sentir vergüenza. Los que visten las siglas de PP, Ciudadanos y Ahora Getafe. Por desidia o por incompetencia han permitido a Sara Hernández aprobar sus primeros presupuestos sin siquiera tener que pasarlos por Pleno y hurtando de esta forma a los ciudadanos la posibilidad de asistir al debate entre ellos. No ha hecho falta ni siquiera plantear la posibilidad de ser aprobados en Junta de Gobierno. La oposición se lo ha puesto inmensamente fácil al Gobierno con su mutis por el foro.
La elaboración de los presupuestos anuales y su aprobación es el momento más importante en un municipio: es ahí donde se marcan políticas a seguir, donde se plasma sobre el papel las intenciones de un Gobierno y las objeciones que pone la oposición. Es además una de las pocas competencias reales que tiene el Pleno municipal a la hora de marcar la línea a seguir. Por eso es incomprensible que Partido Popular y Ciudadanos ni siquiera hayan hecho el esfuerzo de presentar alegaciones a los presupuestos, después de tantas críticas que han vertido, principalmente los primeros, a las políticas que pretendía desarrollar el Gobierno municipal. Desidia, vacaciones anticipadas, dejación de funciones…
Tampoco han hecho bien los deberes los de Ahora Getafe, aunque es loable su intento: han cambiado cifras sin ton ni son, que los servicios técnicos han tumbado por no ajustarse a la normativa. Es hora de que unos y otros empiecen a tomarse en serio la labor municipal. Si 18 concejales de los 27 que componen el Pleno municipal no son capaces de hacer su trabajo y hacerlo medianamente bien, ¿qué representantes tenemos en el Ayuntamiento? No es de recibo.
Ahora les queda un año por delante para empezar a trabajar en los presupuestos del próximo año, fijando las prioridades de inversión, de servicios públicos… Tienen 12 meses para hacer los deberes y que no les pille el toro. Mientras tanto, seguiremos viendo en los Plenos municipales discusiones sobre lo divino y lo humano, que poco tienen que ver con la gestión de Getafe.