Era Getafe el sitio elegido para pedir por primera vez en esta campaña el voto para el PSOE. La apertura de campaña de Pedro Sánchez congregó en el polideportivo Juan de la Cierva a más de un millar de personas a las que pidió el voto útil para «la única opción de izquierdas que puede gobernar el país».
Tuvo guiños para el papel que tienen que desempeñar las mujeres para las que pidió una ley de igualdad y una reforma de la de violencia de género, además de asegurar un Gobierno paritario. También advirtió de la situación que atraviesa la llamada «hucha de las pensiones», que ha visto como disminuía a la mitad en la última legislatura.
Tuvo frases para el actual presidente del Gobierno. «Una taza es una taza, un vaso es un vaso, y usted señor Rajoy es un fracaso». Y también un apoyo explícito a los 8 de Airbus a los que prometió modificar el código penal y eliminar el artículo que coarta el derecho de huelga. «Vamos a derribar el muro de la soberbia y poner fin a la España de la desigualdad. Mariano Rajoy no merece la pena; no merece ser presidente otros cuatro años más».
También se comprometió a elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, a derogar la reforma laboral, a promover un pacto educativo triplicando la inversión en educación o a establecer un ingreso mínimo vital.
Sobre el escenario estuvo acompañado del portavoz de la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, que tuvo las palabras más duras para el Gobierno de Rajoy: «España necesita un repaso social tras una tecnocracia desalmada», y reclamó que es el momento de «luchar con fuerza, con argumentos. Eso de estar desengañados es un lujo burgués, y como dijo Marco Aurelio, no se puede postergar la suerte».
También Sara Hernández, como alcaldesa anfitriona y secretaria general del PSOE-M defendió que «los Ayuntamientos hemos liderado el cambio» en este 2015 y que el PSOE «somos los únicos capaces de parar a la derecha. Hoy estamos llamados a liderar la España de las oportunidades», a la vez que afirmaba que «el PSOE de Madrid es un partido fuerte por dentro». Finalizó con una llamada al trabajo y «a dejarnos la piel. Por lo que fuimos, por lo que somos y por lo que podemos llegar a ser».