Suciedad con ramas tiradas y restos de escombros, pintadas en el interior del centro, desnivel en los patios, tocones de árboles talados que no han sido retirados, vallas fácilmente accesibles tanto para entrar como para salir, columnas forradas por los propios profesores, rampa de evacuación que no cumple las medidas de seguridad… las deficiencias que enumera Ahora Getafe en el centro público de Educación Especial Ramón y Cajal que comenzó a funcionar el pasado 23 de noviembre tras la remodelación tras la visita realizada al centro.
El grupo municipal ha presentado un ruego al Pleno «con el fin de garantizar la seguridad y salubridad a todos los alumnos y alumnas escolarizados». Las deficiencias que se observan en las zonas comunes «deberían solucionarse cuanto antes puesto que en esas zonas realizan actividades de desarrollo psicomotriz, habilidades psicosociales, esparcimiento personal y grupal, etc en contacto con su entorno y su grupo de iguales», explican desde AG.
De esta forma solicitan una limpieza integral de los espacios exteriores, elevar la valla trasera para evitar situaciones de escapismo, eliminar los poyetes de las jardineras, instalar bancos en el patio para que los alumnos puedan sentarse o revisar la infraestructura de la rampa de evacuación, así como instalar adecuadamente el pavimento de caucho del patio infantil que está despegado, o instalar columpios adaptados a toda diversidad funcional que permita el desarrollo del juego de todos los niños y niñas en igualdad de oportunidades entre otras medidas.
También han podido observar que los accesos al centro no son aptos para personas con movilidad reducida, así como la existencia de una manada de gatos que residen en el recinto «a los que los vecinos y vecinas del barrio les dispensan comida, y que pueden provocar problemas de salud a los alumnos y alumnas que tienen alergias a determinados animales».