Han tenido que acordonar la zona ante el derrumbamiento del techo de uno de los locales antiguos que a día de hoy permanecen desocupados en la calle Madrid. El abandono de este edificio ha hecho que no haya habido que lamentar ningún daño personal. La calle Madrid sigue siendo la gran cuenta pendiente de los últimos años. Los comercios apenas si logran mantenerse abiertos unos meses, los alquileres son disparatados, las tiendas de chinos proliferan y las franquicias han huído del que era el centro neurálgico de Getafe. Hoy pocas aguantan, junto a comercios de toda la vida que poco a poco se van jubilando y esporádicas apuestas de apertura que duran un suspiro. Es necesario un plan de verdad para la calle Madrid, más allá de paraguas y cometas.
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