Ya hay máquinas. Ya se han comenzado a mover tierras. El colegio de Los Molinos, esta vez sí, parece que arranca, después de un tiempo que ha parecido una eternidad. Si no hay contratiempos en esta obra (que parece estar gafada) los niños tendrán disponible su colegio para el próximo curso. Ahora a cruzar los dedos.