Los fiscales de la Comisión Europea han remitido un documento al Tribunal de Estrasburgo solicitando que la banca reintegre todo lo cobrado por las cláusulas suelo, y no han marcado espacio temporal, como sí decretó el Tribunal Supremo, sino que se puede recuperar desde que se comenzara a cobrar.
La cláusula suelo es un tipo de interés mínimo a pagar, independiente de la referencia que tenga cada hipoteca, que normalmente utiliza el Euribor al que se le suma un diferencial. El matiz para hacer efectiva esta devolución (aunque el informe no es vinculante) es que esta cláusula tiene que tener el carácter de abusiva: sería nula en aquellos contratos en los que no se explicite con claridad y no fuese avisado por la entidad.
En caso de aplicarse, y considerando que cada afectado pierde de media entre 200 y 300 euros al mes por estas cláusulas, se podría hablar de alrededor de 3.000 euros al año por cada hipoteca en esta situación.