A nadie se le escapa hoy el asunto de Cataluña, como tampoco se escapa que si algo caracteriza a nuestra candidatura de unidad popular, es su pluralidad y su carácter municipalista con el objetivo de transformar Getafe. Por esa razón, no ha habido un posicionamiento respecto a este tema. Pero como en otras situaciones, defendemos que toda solución debe ser democrática, dándole la voz a la gente.
Por esa razón, cuando el PP de Getafe trajo a nuestro Pleno este debate, nuestro voto fue en contra. No íbamos a ser cómplices de la farsa de Rajoy y Rivera de que la Constitución está para cumplirse y punto. Una Constitución que más del 60% de los actuales votantes no aprobó. Intentando blindar un régimen herido de muerte, poniendo leyes por encima de la mayoría social, convirtiendo un Estado de Derecho en un Estado de Deshecho.
No podemos ser cómplices de los que se amparan en la Constitución a la vez que la pisotearon con el artículo 135, utilizando la Carta Magna como parapeto para esconder sus políticas al servicio del capital.
Tiene gracia que los que se llaman patriotas son los que prostituyen nuestro país. Ya lo decía Machado, en tiempos de crisis el señorito invoca a la patria y la vende.
Defendemos que la Democracia es incompatible con un poder hereditario. Democracia es poder decidir. Por eso es necesario un nuevo país: una transformación socio económica que cierre el grifo corrupto de lo público a lo privado, que acabe con el clientelismo y el caciquismo. Un país con Soberanía Popular, con la participación continua de la ciudadanía en la vida pública, no cada 4 años. Un nuevo país de hombres y mujeres iguales, de verdad. Donde haya trabajo garantizado para una vida digna aquí, no huyendo de su nación. Que recupere los derechos conquistados.
En definitiva, un país con un Gobierno al lado del pueblo, no contra él.