El Ciudad de Getafe quiere entrar «ya» en la Ciudad Deportiva

Los padres están cansados. «Mi hijo entrena a las 4 de la tarde, siendo juvenil: apenas le da tiempo a comer», cuenta una madre harta de esperar unos campos que no acaban de llegar. El Ciudad de Getafe ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años: ha pasado de 200 a 800 jugadores, a la par que el Getafe CF ha reducido el número de equipos en su escuela. «Te pasas por la Ciudad Deportiva a las 8 de la tarde y ya tienen campos vacíos, mientras que nuestros chavales están entrenando incluso a las 10 de la noche, porque no tenemos ya más horarios», cuenta Julio César Gómez, director deportivo del Ciudad de Getafe. Ahora tienen 5 equipos, unos 100 chavales esperando un lugar para entrenar.

Para paliar esa necesidad de espacio, primero se le prometió al club que se realizaría un nuevo campo en Juan de la Cierva, una obra que fue parada por el actual concejal de Deportes, Javier Santos, al suponer un «daño irreversible al atletismo de la ciudad», ya que se ubicaba en medio de la pista para atletas e implicaba que esta dejaría de estar homologada para otras disciplinas. «La alternativa que nos ofrecieron fue ir a la Ciudad Deportiva del Getafe CF, que nos pareció perfecto, porque está muy cerca de nuestro centro». El 80% de los deportistas de este club proceden de Getafe Norte, Las Margaritas y Juan de la Cierva.

Todo parecía resuelto, y esta solución debería haber comenzado a aplicarse el 1 de septiembre. «Pero las semanas van pasando. Nos piden que tengamos paciencia, pero es que siempre hay una nueva reunión o un nuevo encuentro al que tenemos que esperar». Así llevan desde principio de curso. «Y nos van a obligar a movilizarnos».

Javier Santos, concejal de Deportes, llama a la calma. «El Getafe CF ya nos respondió a la propuesta de convenio que le hicimos donde marcábamos los horarios que considerábamos que molestaban menos, pero nos han dicho que no les viene bien porque a las nueve cierran la Ciudad Deportiva, así que les hemos respondido que marquen ellos el horario que mejor les convenga». Esta semana esperan tener la respuesta definitiva. «También están a punto de ponerse en marcha los campos de El Bercial, donde tenemos previsto alojar temporalmente a estos equipos si se retrasa la firma».

Julio César es un mar de dudas: «Nos han llegado a decir que no nos preocupemos, que si tienen que parar un partido de Liga de Primera para que se firme el convenio  que lo harán, pero van pasando los días», y los chicos entrenan menos horas de las que deberían, compartiendo campos, en el parque o buscando soluciones peregrinas. El Bercial podría ser una situación «provisional, pero no queremos que nuestros chicos tengan que desplazarse allí. ¡Que nos dejen entrar ya!», reclama. La paciencia está al límite.