Primero fue en la página web, luego en la cartelería, y ahora ya es evidente: el máximo exponente del G-Solerismo desaparece, se esfuma, como si no hubiera existido. Estos cuatro años de la G danzando por el municipio se borran. Es lo que tiene cuando se vincula la imagen de una ciudad al partido que la Gobierna, que los contrarios se sienten incómodos. La imagen más visible de este borrado de disco duro es esta foto: los operarios se llevan la G del hall del Ayuntamiento. Adios G-Solerismo.