¿No aprenden? ¿De verdad ningún concejal se ha planteado apuntarse a unos cursitos de hablar en público? Que sí, que tuvieron mucho éxito en la Alhóndiga, pero como los Plenos sigan así, van a aburrir a los muertos. Si lo que vimos ayer es política, que Dios nos coja confesados. Pues eso, que hubo Pleno municipal y los concejales salieron a un barrio participativo como es la Alhóndiga. Uno, dos, tres… veintiséis. ¿Y quién faltaba? El pluriempleado portavoz popular Juan Soler que tenía cosas más importantes que hacer, esta vez en la Asamblea, que venir a debatir a Getafe. «Está viniendo», dijeron después de una hora de Pleno. Y le debió pillar un graaaaan atasco porque llegó a los puntos finales. Más de cuatro horas después de iniciado el debate. Ahora, eso sí, cobra sus 285 euros de rigor por ‘asistencia’. (¿Quizá esa fue su motivación para acercarse a horas tan intempestivas?). Su entrada entre aplausos (¿irónicos?) fue la única nota de color de un Pleno que volvió a ser aburrido a más no poder.
Su ausencia desarmó algunas de las intervenciones de la oposición, que se vio obligada a hablarle a una silla vacía. Lillo le cantó «Teatro, lo tuyo es puro teatro. Y precisamente teatro es lo que ha hecho Soler, pero en lugar de pasar la gorrilla al final, nos ha dejado facturas sin pagar en el Ayuntamiento». Más de 700.000 euros pendientes del paralizado Teatro Madrid, que además, ¡oh sorpresa! su coste no iba a ser de 2 millones como se dijo, sino de casi 3. Y la subvención europea de 1 millón estaba perdida desde hace meses…
Soler también se perdió el debate por la aprobación de la Comisión de la Púnica, apoyada por el PP pero con sus matices. «Con todas las garantías legales», dijo Rubén Maireles. Esto es, como ya pasó con la de Hard News, que no sea pública. Y de paso aprovechó para hacer un repaso por el caso Aparcamientos y pidió que se continuara con la Comisión de la Verdad. ¿Perdón? ¿Me he perdido algo o esa comisión nunca fue más que una proclama de cara a la galería? Ya se lo dijo Sara Hernández: «Que hable de la Comisión de la Verdad causa mofa y risa, una comisión que se llenaba la boca al hablar de ella y que no se llevó a cabo. Quizá lo que deberían es explicarnos por qué los ordenadores estaban borrados y hasta sin sistema informático cuando llegamos al Ayuntamiento y habían desaparecido expedientes».
Se habló de los refugiados, de la hepatitis C, del boicot a Vodafone que salió también adelante, de salud sexual, o de violencia de género. Y también se habló de la iglesia, concretamente de una parcela que tiene cedida en El Bercial desde hace nueve años y donde no ha edificado nada. Se aprobó la reversión a petición de Ahora Getafe y con el apoyo de IU y C’s, pero con la abstención de PSOE y PP, aunque el Gobierno ya adelantó que no se puede hacer, que la diocésis ya inició trámites administrativos para comenzar las obras. ¿Entonces es de recibo abstenerse? ¿O es que no hay intención de cumplir lo aprobado en el Pleno?
Pero bueno, que ya es viernes, y revivir el Pleno, que se fue calentando según avanzaba la tarde-noche entre los asistentes que no encontraron freno en la Presidencia, es casi masoquismo.
Solo una petición final para la alcaldesa: por favor, consulte la agenda de Juan Soler antes de convocar el próximo Pleno, que nos falta algo si no está.