Dos centenares de profesores, principalmente de la Comunidad de Madrid, pero también de otras localidades como Córdoba, Málaga o Granada, han debatido durante este fin de semana sobre las alternativas pedagógicas en las aulas. El Movimiento de Renovación Pedagógica Escuela Abierta ha querido centrar en este aspecto su trigésimoquinta edición de la escuela de verano, que se ha celebrado entre el 17 y el 20 en el CEIP Miguel Hernández.
«Seguimos abogando por desarrollar en la escuela pública pedagogías alternativas a las puramente reproductoras, dominantes hoy en el sistema educativo. Sabemos que es importante hacerlas visibles porque son una realidad en muchos de los centros públicos en los que trabajamos. Pero también sabemos que, con demasiada frecuencia, son invisibilizadas y silenciadas, cuando no perseguidas», defienden desde Escuela Abierta. Un encuentro enriquecedor, según certifica Carmen Ferrero que considera fundamental «realizar nuevos planteamientos y metodologías que incidan en el aprendizaje activo de los alumnos». Ante el reto de las nuevas tecnologías «la escuela tiene que responder a la situación actual». Y no solo implicando a los alumnos «también es importante la formación de los profesores, que se ha reducido a cero. Ahora es imposible encontrar formación. Nosotros hacemos un esfuerzo muy grande para tratar de mantener esa formación permanente que nos permita hacer frente a situaciones nuevas, desconocidas hace años».
Durante el fin de semana, además de ponencias en las que se han puesto sobre la mesa experiencias y estrategias diferentes, se han realizado talleres más reducidos como el que se dirigía a «la enseñanza de la filosofía para los niños; la organización de los centros; o hacer frente a los problemas de convivencia». Para Ferrero, esta escuela sirve «para dar alternativas viables a los profesores». Ante la «regresiva LOMCE defendemos que otra educación es posible; y no solo posible, sino necesaria». El margen es pequeño «pero el currículo se puede reinterpretar» para dar cabida a otras estrategias de enseñanza. «Necesitamos una escuela más participativa, científica, que prepare a los alumnos para la sociedad en la que tienen que vivir y que les forme como ciudadanos».