El 12 de junio de 2015 se firmaba ante notario un acuerdo de investidura entre las formaciones de AHORA GETAFE y PSOE que iba a situar a Sara Hernández Barroso como alcaldesa de Getafe a pesar de no haber sido el partido más votado y obtenido el peor resultado de la historia del Partido Socialista Obrero Español en nuestro municipio en democracia. Dicho acuerdo, roto tres semanas después por una falta de acuerdo en el reparto de los cargos de confianza y los sueldos, tenía al menos cuatro puntos más.
Uno de ellos, concretamente el punto 5, referente a la DEMOCRATIZACIÓN DEL AYUNTAMIENTO Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, debía ser llevado precisamente al Pleno que se celebrara este jueves, y permitan que opine al respecto cuando los firmantes del acuerdo han olvidado al unísono cumplir su propio compromiso.
Aclarar que bajo ese epígrafe tan sonoro se trataba de impulsar entre otras cuestiones la salida de Getafe de la denominada Ley de Grandes Ciudades, ley descentralizadora que refuerza la acción del Ejecutivo. Entre otras medidas permite la prórroga presupuestaria y limita las funciones del Pleno, pasando de reducidas a casi testimoniales. Esta medida está siendo impulsada por otros municipios como Talavera de la Reina por el déficit democrático que conlleva.
Además proponían los firmantes la creación de una comisión encabezada por la oposición para la redacción de un nuevo reglamento del Pleno, llevamos casi cuatro décadas sin elaborar uno; un Consejo de Redacción del Boletín municipal y del resto de medios públicos; la restauración de los mecanismos de participación, entiendan restauración de los Consejos de Barrios; la ampliación de los paneles de Libre Expresión y la modificación de la Ordenanza de Medio Ambiente para respetar la libre difusión de pensamientos e ideas.
Cuestiones que no me parecen baladíes, si me apuran lo del Consejo de Redacción nunca lo vi, les aclaro que creo que los cientos de miles de euros que nos cuesta a los vecinos el álbum fotográfico del Alcalde de turno, permitan que excluya a la nueva Alcaldesa porque aún no he visto el suyo, bien se podía invertir en asuntos más urgentes y necesarios, pero el resto de cuestiones creo que no son menores. Deben preguntar a aquellas entidades multadas por la Ordenanza de Medio Ambiente o acudir a las asambleas vecinales: son ejemplos evidentes de lo que les digo, estos asuntos se sitúan en el entorno de esas dos palabras tan usadas por nuestros políticos en todos sus discursos últimamente; “regeneración democrática”.
Y usted vecino lector, confiado y cabal, pensará que seguro que cuestiones más urgentes, necesarias e importantes ocupan el orden del día del tercer Pleno de la legislatura en sus treinta y un puntos. No seré yo quien menosprecie asuntos como el ERE de Vodafone España, la declaración de los derechos sexuales o la propuesta de la alcaldesa de un Pacto Social y Político contra la Violencia de Género, por mencionar solo tres, pero yo entendí durante la campaña electoral, que todos los partidos tenían como objetivo primordial “la tan manida regeneración democrática”, pero entiendo que del dicho al hecho hay un gran trecho.