Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y secretaria general del PSOE-M es consciente de que las de este domingo son «unas elecciones trascendentales. Como vecina, madrileña, española, estoy preocupada por lo que pase este domingo, porque no entiendo una sociedad, sea la catalana, la andaluza, la madrileña… donde lo que se trata es de confrontar, separar. Es como si estuvieran poniendo un test de quién se siente más catalán que otro; es como si hicieramos aquí un test sobre quién se siente más madrileño. Hay que buscar fórmulas de convivencia y entendimiento. Existen, son posibles, deben exisitir».
«Barcelona es una ciudada que hemos mirado con mucha envidia desde Madrid: su actividad cultural, su vanguardia, una ciudad de convivencia. ¿Por qué tiene que perder ese carácter de conviviencia? Habrá ciudadanos que se sientan más catalanes y otros más españoles. No entiendo un extremismo venga de donde venga. En Barcelona, representado por unas candidaturas, por un presidente de la Generalitat que no quiere atender a aquellos que no se sienten catalanes: los excluye, los expulsa, los minimiza. Y se envuelve bajo la bandera del independentismo para no hablar de corrupción, cuando está sesgada su candidatura por la corrupción; para no hablar de problemas sociales y de empleo que en Cataluña son muchísimos. Es que en Cataluña gobierna un partido de derechas que ha realizado recortes en materia de prestaciones sociales, en educación, sanidad…», asegura la regidora.
¿Y el papel del Gobierno de la nación en este juego? «Está el inmovilismo de Madrid, representado por Mariano Rajoy. Cada vez que gobierna el PP en España crece el independentismo, crece el nacionalismo. Porque Mariano Rajoy lo que hace es mirar para otro lado. No afronta un problema que existe y lo que hay que hacer es tender puentes para que entre todos podamos convivir. Por eso me siento muy orgullosa de mi partido que es el único que ha hecho alguna propuesta. Pedimos la reforma de la constitución para dar acogida a la singularidad que tiene Cataluña, y también otras regiones, pero dentro de un marco común. Todos somos diferentes y tenemos circunstancias que nos diferencian, pero bajo un paraguas común que es el paraguas de la convivencia».
Las elecciones están en marcha y su caracter plebiscitario ha dado una magnitud a estos comicios que apuntan a que este proceso de secesión es imparable. «La sensación es que se engaña, se miente. No se les cuenta a los catalanes las verdaderas consecuencias, que son muchas y muy negativas, de la independencia. Se ha instalado un discurso de unos contra otros. Precisamente lo que no tiene que existir. Se puede convivir y se ha demostrado durante muchos años. ¿Que hay que seguir avanzando? Por supuesto pero sobre la base de la convivencia y el diálogo».
Sara Hernández tiene «familia en Tarrasa. Una ciudad de las mismas características que Getafe, más o menos de la misma población y en el extrarradio de Barcelona. A mis primas sus empresas les han dicho que si gana la candidatura independentista, la empresa se va de Cataluña. Y mis primas se preguntan ¿qué hacemos? Ellas han nacido allí. Mis tíos son producto de la inmigración. ¿Cómo puede Artur Mas mirar hacia otro lado con esta situación? Y a Mariano Rajoy lo único que se le ocurre es modificar la ley orgánica del Tribunal Constitucional para meter más presión y utilizarlo como un arma política al servicio del candidato del PP a la presidencia de la Generalitat. Ese no es el camino».