No ha sido una victoria arrolladora, ya que su rival, Juan Segovia ha alcanzado una cifra superior a la esperada (42%), pero Sara Hernández ha ganado las elecciones internas del PSM y ya es la nueva secretaria general del partido con un 57% de respaldo de la militancia. Una situación de cierta ‘interinidad’ ya que este congreso extraordinario apenas tendrá una validez de siete meses. Tras las elecciones generales del mes de noviembre, habrá que concertar un nuevo congreso ordinario en el que se elija nuevamente al ‘barón’ (o ‘baronesa’) de Madrid. Sara Hernández ya ha anunciado que tiene intención de presentarse en esa ocasión.
Como era previsible, la participación en estos comicios ha sido baja: tan solo han acudido a las urnas el 6.571 militantes; un 42,6% de los 15.427 afiliados con los que cuenta la federación madrileña, que atraviesa uno de sus momentos más críticos después de haber perdido en la última década a la mitad de sus militantes. La baja participación coincide con el periodo vacacional en el que se ha decidido fijar esta elección. De hecho, la cifra de avales con los que contaba cada candidato supera de forma importante los resultados obtenidos. Si Hernández presentó una cifra de 5.000 avales, en las urnas ha recibido el respaldo de 3.693 militantes; Juan Segovia que había sido avalado por 3.000 afiliados, consiguió 2.711 votos en las urnas.
De esta forma se consuma la pretensión de Pedro Sánchez de que su candidata (Hernández ha negado siempre que ha sido posible esta condición) fuera la elegida para dirigir el partido en Madrid y controlar de esta forma una de las federaciones más convulsas del PSOE, aunque con menos diferencia de la esperada. Si en noviembre los resultados son adversos para Sánchez, la pelea estará servida en el PSM, que ha mostrado una vez más la división de pareceres.
Sara Hernández compaginará, al menos en los próximos meses, su puesto en el Ayuntamiento de Getafe, donde es alcaldesa desde el pasado mes de junio, con la secretaría general del PSM. De 38 años, Hernández ha tenido los típicos trabajos de estudiante como cajera de supermercado y taquillera de cine, además de ejercer de abogada durante un pequeño periodo de tiempo, antes de entrar en el Ayuntamiento de Getafe: en 2003 fue cargo de confianza en Alcaldía con Pedro Castro (había ido en la lista a las municipales en el número 15 sin obtener puesto de concejal). Precisamente Castro, contó con ella en 2007 como número 2 de su candidatura y primera teniente de alcalde. Desde entonces es concejala, primero de Gobierno y luego de oposición en estos últimos cuatro años. Tras las últimas elecciones municipales, es la alcaldesa de Getafe.
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