Hace 28 años al grupo de personas que iniciamos la Coral Polifónica, la Delegación de Cultura del Ayuntamiento nos hizo la propuesta de ponernos un director, nos hablaron de José Ramón del cual no teníamos conocimiento de quién era. A pesar de esto, nos pareció que era lo mejor para el grupo y aceptamos subir al Conservatorio para que a partir de ese momento fuera él quien dirigiera la coral.
Una vez iniciamos los ensayos con José Ramón, pudimos comprobar, su gran profesionalidad paciencia y cariño, para con aquellos que no teníamos conocimientos musicales, ayudándonos y animándonos en todo, haciendo fácil lo que era bastante difícil, comprobando también su gran amor a la música coral.
En esos tiempos de descanso, en los que daba tiempo a conversar él decía que las cosas se conseguían mejor de la siguiente manera y me dijo esta frase que ya no he podido olvidar: “Se consigue más con una cucharada de miel, que con una jarra de vinagre”
En aquellos inicios él fue modelando como un alfarero la coral y fue introduciendo una serie de obras, muy difíciles pero que la coral con ilusión fue asumiendo, hasta llegar a interpretar estas obras tan importantes: el Réquiem de Mozart, Réquiem Foure, Gloria de Vivaldi, misa de Richard Landry, y varias obras compuestas por él y por su padre Domingo Martínez Vieito, que la coral tuvimos la suerte de interpretar. Obras que forman parte de la historia de la coral y que siempre estarán en nuestro corazón.
Quisiera recordar en estos momentos difíciles, de forma especial el concurso de habaneras de Torrevieja, en el cual con su obra Surcos en el Cielo, obra dedicada a Getafe con la cual llegamos conseguir el segundo premio en polifonía.
El jurado del concurso de habaneras de Torrevieja, dijo que por el certamen habían pasado unas corales con una calidad vocal muy superior a la nuestra, pero les faltaba vida en la interpretación, y que nuestra coral gracias a nuestro director y a su magistral dirección, le aportábamos vida a la música, cosa que no se daba habitualmente en otras corales.
Este miembro de la coral tuvo la suerte de tenerlo como amigo y como maestro durante 28 años, quisiera destacar su gran calidad humana, de la cual pude disfrutar muy de cerca, sobre todo en los últimos años de director de la coral polifónica. Tengo que agradecerle que me dejara interpretar una composición suya: Tres escenas de Navidad de tan grato recuerdo para mí, la cual guardaré con su recuerdo en ese rincón especial del corazón que se reserva a los grandes amigos.
Recordar también cuando su enfermedad iba avanzando e iba a visitarle en la residencia, se agarraba de mi brazo íbamos andando por los pasillos de la residencia, tratando de entablar conversación, él iba solfeando, a pesar de su deterioro, la música seguía viva dentro de su corazón.
Agradecer a esos compañeros de coral, que le iban a visitar a la residencia, de forma continua, como es el caso de Eusebio, que es el que más veces iba a visitarle, más tiempo le dedico fuera del ámbito familiar compartiendo con él esos esos momentos difíciles.
A su esposa, hijo y demás familia quiero darles mi más sentidas condolencias, así como a todos aquellos que aman la música. Se nos ha ido un maestro y un amigo, José Ramón Martínez Reyero.
¡¡Gracias maestro por todo lo que nos has dado¡¡