Hay sentimientos encontrados a la hora de escribir el epílogo de este viaje que comenzó hace ya 14 años. No va a ser un adiós definitivo, porque nuestros lectores seguirán encontrándonos en nuestro periódico digital, en ese espacio donde la actualidad de Getafe sigue abriéndose paso. Allí contaremos esta nueva etapa que comienza, pero seguiremos teniendo la añoranza del papel, de poder tocar con las manos la información. El papel se va. GETAFE CAPITAL echa el cierre en su versión impresa. Ya lo hizo hace algo más de un año, cuando la crisis y la intolerancia municipal nos obligaron a dar un paso atrás, que muchos intuíamos que no sería definitivo. En este 2015 sabíamos que éramos necesarios, que era imprescindible hacer el gran esfuerzo humano y económico que ha supuesto sacar adelante estos últimos números del periódico. Porque los ciudadanos (no los políticos) nos necesitaban, nos reclamaban, nos pedían que estuviéramos allí. Por ellos volvimos, para contar una de las campañas más apasionantes de las últimas décadas, para aportar equilibrio a una información municipal descompensada, y también, ¿por qué no decirlo? porque queríamos dar guerra: queríamos ser la chinita que se cuela en el zapato de un político y que le incordia cuando no hace las cosas bien. No ha sido fácil, porque de repente todos querían abrir la caja de Pandora. Nos agarramos a la profesionalidad para salir indemnes. Creemos que lo hemos conseguido. Misión cumplida.
Ahora se abre otra etapa en la que los nuevos dirigentes tienen por delante una misión: limpiar Getafe de soberbia, prepotencia, miedo, malas artes y descrédito institucional. No va a ser este un artículo en el que se vuelvan a enumerar las razones que han llevado al PP de Juan Soler a la oposición, sino una mirada al futuro que comienza, donde muchos vecinos han depositado sus esperanzas en Sara Hernández. “No nos defraudes”, le han dicho. Esa frase conjuga todas las esperanzas que se han puesto en este Gobierno, donde volverá a cobrar protagonismo el Pleno y donde cada acuerdo tendrá que ser discutido y dialogado hasta la extenuación para conseguir sumar una mayoría. Ahora Getafe, que no ha tenido la valentía de entrar en Gobierno, pero sí lo condicionará, será el árbitro de esta contienda. La legislatura será apasionante.
¿Y nosotros? Seguiremos contándolo desde el periódico digital. Algunos dicen que el futuro está en Internet y seguramente tengan razón. Las posibilidades que se abren son inmensas y encaramos esta nueva etapa en un espacio que nunca abandonamos pero con nuevas ideas que se irán plasmando (paciencia, por favor). Reinventarse es una máxima de este periódico que ha sobrevivido 14 años en el municipio. No abandonaremos la opinión, ni dejaremos de lado a los vecinos de Getafe que seguirán siendo protagonistas de nuestras historias; y tendremos espacio para la reflexión, esa gran olvidada de la era digital. Son nuestros compromisos, nuestra hoja de ruta. Seguiremos siendo la chinita en el zapato de los que nos gobiernan y de los que están en la oposición, el altavoz para que el vecino sepa lo que ocurre en el municipio.
Ahora solo queda dar las gracias. De corazón. A todos los que habéis estado al otro lado (y en este también) de estas páginas, leyéndonos, opinando, criticándonos, incluso utilizándonos para envolver bocadillos: a todos menos a los que se han ocupado y preocupado de que estas páginas fueran escondidas y vetadas para los ciudadanos. Esos, ya tienen su merecido. Al resto, GRACIAS POR ESTAR AHÍ.