El divorcio ya es de facto. IU federal ha decidido romper relaciones con su filial en la Comunidad de Madrid y expulsar a la federación madrileña que cuenta con unos 5.000 militantes. Es la propuesta que se ha refrendado con 113 votos a favor, 45 en contra y 3 abstenciones. Una decisión que entra en vigor desde el mismo 14 de junio y que supone la desvinculación legal y política de IU-CM. También reclaman la propiedad de las siglas de Izquierda Unida.
Los militantes serán avisados uno por uno para explicarles la situación y proponerles afiliarse a una nueva estructura dependiente de IU federal. Es el fin de un conflicto que ha trascendido despachos y círculos internos y se ha escenificado, por ejemplo, con la no ratificación de la candidata al Ayuntamiento de Madrid por parte de la dirección federal.
Queda por saber quién asumirá la deuda que tiene IU-CM y qué sucederá con los cargos obtenidos por la formación en las pasadas elecciones, entre ellos el concejal Javier Santos en Getafe.