Lyma ha salido a la calle. Defienden el fin del enchufismo, que se dejen de gastar un millón de euros anuales en cargos de confianza, que se promocione a los trabajadores o que se erradique el trato de favor en cursos o en la elección de turnos. En definitiva, los trabajadores de LYMA quieren que se respeten “nuestros derechos y nuestros puestos de trabajo”. Con este lema han salido a la calle y han reunido a cerca de 400 personas, que se han dirigido a la puerta del Ayuntamiento para que su voz se oiga.