El Fondo Monetario Internacional (FMI) acusa a ambas cosas de la situación de la población y no tanto a la pérdida de peso de las rentas del trabajo frente al capital
El bajo poder actual de los sindicatos y la situación de paro son los causantes de la desigualdad social en España, según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI). Niegan así que el principal causante sea la pérdida de peso de las rentas de trabajo frente al capital, ya que, aseguran, cuando mayor poder tienen los sindicatos, la población se forma más y fortalece el Estado del Bienestar, disminuyendo la diferencia de ingresos.
El FMI hace público así esos datos en un trabajo (titulado La distribución de los ingresos y su papel en la explicación de la desigualdad) que ha sido premiado esta semana tras su análisis de datos macroeconómicos y encuestas de ingresos familiares entre los años 1970 y 2013 a través del índice Gini tanto en países emergentes como desarrollados. Según estas cifras, por cada 10% que aumenta la brecha salarial, un 9% aumenta la desigualdad. Esto en cambio no implica que el peso del capital en el total de riqueza sea el el valor decisivo en el análisis, sino que lo es la «dispersión de los salarios, que se ha incrementado notablemente en el pasado» a causa del «crecimiento de los salarios de la parte alta», datan en el informe. Una mayor globalización financiera y desempleo, dicen «asocia una mayor diferencia de salarios», apuntando a continuación que «la mayor sindicalización en la industria» y la «mayor formación de los trabajadores» o el «Mayor gasto del Estado» ayudan a reducir diferencias entre sueldos altos y bajos.