Tras el Pleno del pasado miércoles, ya sí había prisas para convocar la última sesión de la comisión de investigación por el espionaje de Hard News: la renuncia al acta de la concejala de IU Vanessa Lillo deja a la oposición en igualdad númerica con el PP (más el concejal no adscrito José Luis Morato), con lo que prima el voto de calidad del alcalde. De esta forma se han aprobado las conclusiones de esta comisión por partida doble. Por una parte, las presentadas por el PP, que argumentan que el contrato siguió los protocolos adecuados y que no hay ningún pero a la actuación realizada por la empresa; y por otro lado las de José Luis Morato, que dice entre otras cosas, que el contrato es nulo de pleno derecho y que el administrador de la entidad debería devolver las cantidades apercibidas. Ambas posturas se ‘unificarán’ en un documento que es el que se llevará a Pleno para dar cuenta de él.
Las tres portavoces de la oposición, por su parte, se han citado mañana a las puertas de la Fiscalía para poner toda la documentación en manos de la justicia por los posibles indicios de delito que se han contemplado a lo largo de la comisión de investigación. PSOE, IU y UPyD consideran que ha habido irregularidades suficientes para que sea la justicia la que tome cartas en el asunto.