La asesoría jurídica radicada en Getafe reúne a cerca de medio millar de inversores que pretenden recuperar su dinero; el plazo límite para reclamar es mayo de 2015
Compraron acciones a 3,75 euros confiando en la información que les habían dado desde su propia oficina: los títulos que adquirieran, valdrían al menos 5 euros al día siguiente. Un negocio redondo. La salida de Bankia a bolsa fue todo un éxito. Poco podían imaginar los pequeños ahorradores que habían confiado en su caja de toda la vida para invertir sus ahorros que unos meses más tarde sus acciones apenas valdrían 1 céntimo. Lo habían perdido todo.
Premura ante la prescripción
Pero Bankia falseó sus cuentas, como así han apuntado los peritos del Banco de España que han hecho llegar su informe a la Audiencia Nacional, y bajo esta premisa los miles de afectados que compraron acciones de la entidad tienen una vía para recuperar lo invertido. “Hay que pensar que se presentan unos beneficios de 300 millones de euros, cuando en realidad estamos hablando de 3.000 millones de pérdidas”. El despacho de abogados Medina Santamaría está reuniendo a una importante cantidad de accionistas afectados por esta compra para tratar de declarar nulo el contrato firmado y recuperar las cantidades invertidas. Y tienen que darse prisa, porque una de las vías de reclamación prescribe. La fecha tope que han marcado es el 25 de mayo, fecha de la caída bursátil de la entidad cuando fue intervenida por el Estado. Cualquiera que comprara acciones entre el mes de julio de 2011 en que se produjo la salida a bolsa y mayo de 2012 puede presentar su caso. “Nosotros únicamente pedimos una pequeña provisión de fondos para poder sacar adelante el proceso”. El gran volumen de demandas que están moviendo les permite asumir el resto de costes. “Sale prácticamente gratis”.
Cientos de demandas, cientos de miles de afectados
Medina Santamaría calcula que puede representar a más de 400 ahorradores dispuestos a reclamar, aunque los afectados son cientos de miles. En el sur de Madrid se han convertido en un despacho referencia para esta causa, asumiendo un volumen importante de afectados. Entre ellos, trabajadores de la entidad que fueron los primeros engañados por los datos que se les suministraban desde la central. Su perfil es el cliente minorista y conservador, “aunque las cantidades puedan ser importantes, pero son pequeños ahorradores”.
“Agruparemos a pequeños inversores de perfiles muy similares para presentar los casos”, explican desde Medina Santamaría. “El objetivo es que Bankia nos restituya el importe que los inversionistas en ese momento aportaron a esa compra de acciones”.
Un año para los resultados
Calculan que en un año pueden comenzar a tener las primeras sentencias estimatorias, aunque la defensa de Bankia se agarra al proceso penal abierto contra sus consejeros, que se puede dilatar en el tiempo.
Enfrente, gente de todo tipo. Desde “pensionistas que llevan toda la vida ahorrando y que les convencieron de que era muy buena oportunidad y que apenas saben leer”, hasta gente a la que le facilitaron la financiación si compraba acciones. “Incluso trabajadores de sucursales de Bankia que se lo han vendido a familiares como si fuera un chollo. Se vendió diciendo que una cosa que valía cinco te la estaban vendiendo por tres, como si fuera un ofertón”. Ahora tienen la oportunidad de recuperar su dinero sin apenas coste alguno.