Habían decidido concentrarse tres días, pero por “darle un voto de confianza” a su empresa, optaron por reducirlo a dos. Los trabajadores del complejo acuático Alhóndiga – Sector III se concentraron el miércoles 15 y viernes 17 de abril en dos turnos en la puerta del recinto en señal de protesta por los incumplimientos del convenio colectivo de la empresa Ferroser. “Han salido muy bien”, explica Rafa Ejido, miembro del comité de empresa en referencia a las concentraciones, “toda la plantilla de los turnos escogidos secundó la iniciativa, y se tuvo que cerrar la piscina cubierta por falta de personal”. Un éxito de participación que también contó con el apoyo de partidos como IU o PSOE, que desde el primer momento se unieron a las críticas de los trabajadores hacia unas medidas que califican de “privatizadoras”. “No protestamos solo porque Ferroser no cumpla ni aplique el convenio colectivo acordado”, explica Ejido, “sino que protestamos también ante la actitud del Ayuntamiento, que no les obliga a cumplirlo”. Por eso mismo, los trabajadores han mandado dos escritos al Ayuntamiento, uno al alcalde y otro al concejal de Deportes, solicitándoles una reunión “con el fin de intentar buscar un final al conflicto” y detallando su situación. Destacan que la empresa “crea nuevos problemas” provocando que con un mismo sueldo haya empleados trabajando 40 horas y otros 35, todos bajo diferntes convenios. No piden una sanción a Ferroser, sino que “se requiera” a la misma el cumplimiento del pliego por parte del Ayuntamiento.
Mientras esperan respuesta, los empleados continuarán con sus paros en señal de protesta. De 2 a 3 por semana en diferentes horarios, y siendo estos continuados con una manifestación a principios del mes de mayo.