Balance de promesas incumplidas

“El cambio necesario. Compromiso con y por Getafe”. Así se presentaba el programa electoral del Partido Popular en 2011, que en sus líneas maestras aseguraba que “creemos en el compromiso y el acuerdo, en la participación vecinal y en el diálogo social como elemento fundamental”. Y seguía: “Los programas electorales están hechos para cumplirlos” y se comprometía a presentar un balance de logrado al final de cada año. Cuatro años después, en el último mes de la legislatura, GETAFE CAPITAL analiza las 84 páginas que Juan Soler presentó como su compromiso para la legislatura. Juzguen.

Impuestos, tasas y ayudas: demasiado pretenciosos
Quitaron la ecotasa nada más llegar. Después de tanta promesa, no tenían más remedio. Y han tenido que bregar con el IBI, que excepto este año, ha seguido subiendo. Fue la oposición, en especial UPyD la que forzó a que bajara este impuesto, incluso con la oposición del Gobierno. Pero se habían comprometido a más: exenciones del IBI durante los dos primeros años a las viviendas de protección de nueva construcción, bonificaciones en precios públicos y tasas para los colectivos más necesitados… Pero sobre todo, se comprometían a una mejora de la gestión y el control tributario. Se externalizó este servicio y el resultado no puede ser más catastrófico: anualmente se deja de ingresar casi un 20% de los impuestos devengados. Tampoco se ha sabido nada del cheque infantil con que prentendían subvencionar entre el 20 y el 70% del coste de las escuelas infantiles según los ingresos de las familias.
Lo de la transparencia y eficiencia, también da para escribir un libro. “Reduciremos de forma eficaz e inmediata el gasto municipal en personal de confianza, vehículos, protocolo, publicidad y representación”. Los 150.000 euros en comidas, el millón de euros anual en cargos a dedo quese desvían a LYMA, o la disgregación de gastos de publicidad (además de repartirla de forma arbitraria y con fines partidistas) debe haber sido un mal sueño de estos años. Prometieron una auditoría externa de la que nada se supo y el debate sobre el Estado de la Ciudad, aún está esperando.

Empleo, asignatura pendiente
Al llegar al Gobierno Juan Soler en junio de 2011, Getafe tenía 13.734 parados; cuatro años después la cifra ha aumentado hasta los 14.981, a pesar de la tendencia positiva de los últimos meses. No se ha oído hablar del Centro de Formación Profesional de Alta Cualificación que se planteaba de común acuerdo con la Comunidad de Madrid como una de las propuestas estrellas para combatir el paro.

Si se proponía dedicar “crecientes partidas del presupuesto municipal a las políticas activas de empleo”, la realidad ha sido que lo destinado a la Agencia Local de Empleo y Formación se ha reducido año tras año, e incluso se ha dejado en el último año más de 1,5 millones sin ejecutar de este presupuesto. Tampoco se ha realizado la Feria del Empleo prometida anualmente ni las ferias virtuales que se iban a desarrollar durante el año. Tampoco se han potenciado los comercios minoristas, salvo excepciones adscritas a determinadas asociaciones como AJE, no han recibido el respaldo prometido: no se han fomentado nuevas galerías comerciales, por ejemplo. El asociacionismo que prometían expandir se ha circunscrito a una única asociación que ha recibido los favores municipales.

De lo que sí se han preocupado es de elaborar un programa de promoción turística y gastronómica, que ha sido un fuego de artificio sin repercusión real en los negocios locales.

Y se olvidó de la participación
Una página entera hablando de la participación ciudadana, de las juntas municipales de distrito, de los consejos sectoriales, los consejos de barrio, la respuesta obligada a las quejas y peticiones en un plazo de 48 horas… Afirmaban que “suprimiremos los criterios políticos o clientelares en la concesión de subvenciones para actividades; regularemos con criterios de igualdad y objetividad el uso de los locales municipales; o (esta es de traca) se apoyará al rico tejido asociativo getafense, a las casas regionales y a las organizaciones y entidades deportivas de Getafe. Todo un cúmulo de buenas intenciones que se quedaron en eso, en intenciones. Salvo para algunas asociaciones ‘privilegiadas’ como Colegas o AJE, claro está.

Sin noticias de las escuelas infantiles
Entre las infraestructuras que prometía en su programa electoral, aseguraba que El Bercial, Arroyo Culebro, El Casar II, Nuevo Cerro Buenavista y Los Molinos tendrían nuevas escuelas infantiles. La iniciativa se centró en los dos últimos barrios, los que tenían una necesidad más acuciante: hasta se encargaron los proyectos de obra al prestigioso arquitecto Joaquín Torres. Unos proyectos que hubo que archivar, porque al final la Comunidad de Madrid no autorizó su construcción: los ‘contactos’ de Soler no sirvieron para nada. 140.000 euros tirados a la basura.

También han caminado en dirección contraria al asegurar que ampliarían el número de plazas y de centros abiertos durante los periodos de vacaciones escolares: sistemáticamente se han ido reduciendo año tras año.
Afirmaron que incrementarían las becas y ayudas de comedor, transporte y libros de texto para los alumnos de familias numerosas y de rentas bajas. Tampoco se ha cumplido.

Los jóvenes, los grandes olvidados
Todavía se está esperando siquiera una mención al Centro de Iniciativas Juveniles que prometió construir para albergar salas de ensayo, estudio de arte, salas de exposiciones… Es uno de los ‘debe’ que se apunta en la columna de lo prometido para los jóvenes. También se coloca ahí el programa del Buhojoven que pretendía unir los diferentes barrios durante las noches del fin de semana. Silencio. Las bolsas de trabajo, de vivienda joven, de vivienda en alquiler compartido… tampoco se conocen.

La cultura, su única estrella
Todo lo apuesta a la baza de la cultura: el Teatro Madrid y el Mercado de la plaza de la Constitución. Ambos sin terminar, pero que acompañaban otas propuestas como la conservación el mantenimiento y mejora de los centros escolares de Getafe. Prometieron abrir 24 horas las bibliotecas municipales en época de exámenes y ante el encierro de un grupo de jóvenes por esta causa, les desalojaron. La promesa electoral era papel mojado.

Tampoco les salió bien su apuesta de recuperar para Getafe los encierros y la fiesta nacional. Más bien al contrario: no fueron capaces de sacar adelante el único festejo taurino que aún se conservaba en el municipio durante las fiestas.

¿Y los 200.000 nuevos árboles?
Es verdad que en los programas electorales se exagera, pero ¿plantar 200.000 árboles a nadie le resultó una cifra desproporcionada? El programa Un vecino, un árbol, se ha quedado ahí, sobre el papel. Igual que se ha quedado en un quiero y no puedo la Ordenanza de Convivencia que prometieron regular.

En cuestión de deportes, han olvidado el Balneario Municipal que se iba a hacer en Perales del Río, o la adecuación de la Rivera del Manzanres para la práctica de deportes acuáticos. Adecentar las instalaciones deportivas muncipales escondía “privatizar su gestión”, cuyas consecuencias viven ahora los trabajadores de la concesionaria Ferroser. De la Gala del Deporte, a pesar de ser también un condicionante para la concesión y de ir en el programa electoral, tampoco se ha sabido nada.

Repitiendo programa
Diez grandes propuestas se venden en la nueva apuesta de Juan Soler para el periodo 2015-19. Dejando al margen las demagógicas e inconcretas como la bajada de impuestos y los 10.000 empleos que se van a crear, el PP repite programa: el Samur social ya se vendió en 2011 y se ha mantenido en el olvido durante la legislatura al completo: ¿no bastaban 23.000 personas en riesgo de exclusión social para activarlo?; tampoco es nueva (anda que no tiene años) la creación del Museo de la Aviación y también repiten con la propuesta de una nueva jefatura para la Policía Local, que se debería unir a la promesa incumplida de crear cuatro subinspecciones; la parada de metro en El Casar también es recurrente (esta vez han desechado el resto de sus propuestas: el metro a Perales y también al Hospital); lo del aparcamiento es también otro lugar común: crearán 2.500 plazas de aparcamiento y harán un parking en altura junto a la estación de Getafe Central, el mismo que era técnicamente imposible o costosísimo para esta legislatura. El proyecto de parking subterráneo como el de la Plaza Mayor, se ha aparcado.
Tampoco es nueva la apuesta por nuevas bibliotecas, en este caso una biblioteca central. Y sorprende ver el proyecto de reforma de la calle Madrid: ¿qué han estado haciendo durante estos cuatro años con el jardín vertical (que no aparece en todo el programa), con los paraguas y las cometas?