El Partido Popular está en su pleno derecho a no declarar las donaciones recibidas durante 2008, las cuales Bárcenas recogió en su contabilidad. O al menos así lo asegura la Agencia Tributaria, que insiste en que el PP no cometió delito fiscal. Pese a la postura del juez, la cual mantiene que el partido tiene la obligación de tributar por donaciones, Hacienda se mantiene y remite al juez la idea de que dichas donaciones, realizadas como entidad sin ánimo de lucro, están «exentas» de tributación al haber quedado «acreditado» que destinó los fondos al objeto principal del partido.
La Agencia Tributaria recuerda que las entidades sin ánimo de lucro siempre se han mantenido exentas, siendo el único requisito legal que los fondos se dediquen al objeto principal de dicha entidad. Comparan con ello al Partido Popular con organizaciones como Cáritas o Cruz Roja, asegurando que en esos casos el beneficiario de la excención «es el conjunto de la sociedad».