El circo de la comisión de investigación de Hard News

Hoy estaba convocada la comisión de investigación sobre el seguimiento y los informes personales que realizó Hard News a instancias del Gobierno. Era el día de presentar las conclusiones, y han sido tres los documentos aportados: el de la línea ‘oficialista’ del PP que asegura que todo está perfecto y cumple la legalidad; el del concejal no adscrito que únicamente incide en defectos de forma de la manera en la que se realizó el primer contrato;  y la de la mayoría compuesta por PSOE, IU y UPyD que ha presentado un documento de 32 páginas en las que se insta además a acudir a Fiscalía para que se diriman las posibles infracciones legales que se hayan podido cometer.

El objetivo de esta sesión era salir con una votación de la que después se diera cuenta al Pleno. Pero Fernando Lázaro, ejerciendo como presidente en lugar del ausente alcalde Juan Soler, se ha negado a ello. Primero por no haber tenido tiempo de leerlas, después pretendiendo que fuera el Pleno el votara dichas conclusiones (algo que el propio secretario le ha dicho que no era posible, que la comisión tenía que emitir un dictamen). Ni las increpaciones de la oposición ni el respaldo que ha recibido esta del secretario han bastado para que Lázaro torciera su decisión. Ha levantado la sesión sin ni siquiera convocar la siguiente, como le habían pedido. Su argumento es que tenía que ser el presidente el que la convocara. «Pero el presidente ha delegado esas funciones en usted», le increpó Sara Hernández, portavoz del PSOE. «No voy a tomar esa decisión sin consultarlo con el alcalde», defendió Lázaro. «Pues entonces es usted un presidente de paja», le espetó.

El tono de la reunión subió de nivel pero finalmente el presidente se salió con la suya y no hubo votación. Y tampoco hay una convocatoria para la siguiente sesión. La oposición esperará hasta el lunes, para si no, convocarla por iniciativa de la mayoría.

Detrás de estas maniobras subyace un problema de números y de mayorías: Vanessa Lillo causará baja del grupo de Izquierda Unida al principio del próximo Pleno, previsto para el 1 de abril. Tras este cese, y hasta la próxima sesión plenaria en la que tome posesión el siguiente concejal, IU contará únicamente con 3 votos. La mayoría, con el apoyo de Morato y el voto de calidad del alcalde, la tendría el PP.