Pedro Sánchez y la ejecutiva federal del PSOE estaban nerviosos. Y han decidido tomar una decisión drástica antes de que estallase algún posible escándalo que dañase irreparablemente al hasta ahora candidato del PSM, Tomás Gómez. Finalmente han decidido destituirle y montar una gestora en Madrid «para no dañar la imagen del partido», como ha asegurado el secretario de Organización del PSOE, César Luena. De hecho, Pedro Sánchez le reclamó a Tomás Gómez ayer que presentara su dimisión, a lo que este se negó.
De esta forma, la dirección regional estará encabezada desde este momento por Rafael Simancas, persona a la que han puesto a la cabeza de la gestora. Aún permanece como candidato Tomás Gómez, pero será la comisión de listas quien decida si procede que siga en ese puesto. «De momento no hay candidato alternativo», ha asegurado Luena, aunque vuelve a sonar con fuerza la posibilidad de que sea sustituido por Ángel Gabilondo, el que fuera ministro de Educación en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.
La ejecutiva federal se ha reunidó de urgencia y ha tomado esta decisión ante el escaso convencimiento en las explicaciones que ha dado Gómez sobre el incremento del precio del tranvía de Parla. Los concejales que aprobaron este sobreprecio han sido señalados por los informes policiales. La responsabilidad política de Tomás Gómez, que de momento no había sido imputado ya que no estaba presente en las juntas de Gobierno que lo autorizaron, era cada vez más importante y ha llevado a la decisión de destituirlo.