El Club de Gimnasia Villa Getafe, garantía de éxito
Hacen cosas que a los ojos de la gente corriente parecen imposibles. Largos y duros meses de entrenamiento para en apenas unos minutos, o a veces segundos, jugarse toda un año de competición. El éxito o la derrota depende de pequeños factores que requieren dedicación, esfuerzo, pasión y talento. Mucho talento.
Medallas de oro en gimnasia rítmica en categorías benjamín y alevín de la Comunidad de Madrid, o campeonatos de España en modalidad de gimnasia estética son solo algunos de los triunfos de los últimos años por parte de las gimnastas del Club de Gimnasia Villa Getafe. “A veces nos va estupendamente”, reconoce la directora técnica del club, Rosa Arroyo, “otras veces nos gusta ser selectivos y si no estamos preparados para una competición, no nos presentamos”.
Porque no se trata de un deporte cualquiera. El arte de la gimnasia requiere mucho más que un talento natural, y tanto Rosa Arroyo como su equipo de entrenadores son conscientes del gran esfuerzo al que han de someterse tanto el cuerpo técnico como los gimnastas. “No solo nos dedicamos a la rítmica, tenemos otras escuelas con varios niveles”, aclara la directora, mientras analiza haciendo memoria todas las modalidades en las que sus gimnastas participan. A la ya conocida gimnasia rítmica se le unen la estética y la artística, dos vertientes no tan conocidas entre los que se quieren dedicar a este deporte pero que a todos enamoran y que ya suman más de 70 gimnastas en el club. “La gimnasia rítmica tiene su código”, explica Rosa Arroyo, “la artística es individual, es la que la gente recuerda de los Juegos Olímpicos con las barras de equilibrio o las paralelas, la estética es más una modalidad de grupo”.
Sin embargo, estas modalidades del arte de la gimnasia no solo se diferencian en la forma de competir, sino que todas tienen diferentes requerimientos. “La estética, que difiere poco de la rítmica, tiene menos coste que la artística”, apunta la directora, “se necesitan instalaciones y materiales diferentes en cada una de ellas y no siempre se tienen o no se tienen los adecuados. Estos son deportes caros hasta para ir a verlos”. Pese a ello, sí tienen elementos en los que se asemejan. “Se sufre en todos los aspectos por igual”, bromea Rosa, “a nivel de competiciones nacionales es frustrante, son muchos meses, gastos, desplazamientos y esfuerzos para competir frente a otros 200 gimnastas”.
Aunque requiere sacrificio, los gimnastas dedicados a la rítmica, estética o artística se dedican en cuerpo y alma al deporte. Y eso es algo que desde el Club de Gimnasia Villa Getafe ven desde el principio. “Vienen gimnastas desde los tres añitos a las escuelas de iniciación”, comenta Rosa, “con 6 o 7 años suben al club y ya se quedan hasta que quieran estar”. Una trayectoria que se convierte en vida. “Lo más doloroso es seleccionar a los gimnastas para las competiciones”, comenta sobre el lado negativo de su trabajo, “hemos de llevar a los que mejor funcionen a las competiciones, y a veces has de coger a 5 de un grupo de 7. Es complicado”.
Un deporte sufrido, al que el gimnasta se ha de entregar por completo y en el cual hasta los técnicos dedican gran parte de su vida. Una tarea que pese a lo costosa que resulta termina llenando de triunfos a sus participantes. Y el Club de Gimnasia Villa Getafe de éxitos sabe mucho.
GETAFE CAPITAL reconoció su año
No podían faltar. El Club de Gimnasia Villa Getafe fue galardonado en los Premios GETAFE CAPITAL en la categoría Actividad Deportiva tras un año lleno de éxitos que servía para remarcar la trayectoria de esta entidad que lleva en activo desde 2006. Además de asistir al evento para recoger su premio, las gimnastas del club deleitaron a los asistentes con una actuación en modalidad rítmica que no sólo dejó boquiabiertos a los invitados, sino que reforzó su nombramiento como ganadores del premio deportivo.