Las murgas de Getafe preparan sin descanso las fiestas de febrero
Queda poco tiempo. Es el momento de aumentar el número de reuniones, de ponerse a tejer y a crear atrezzo y sobre todo, de divertirse. Llegan los Carnavales 2015, y las murgas de Getafe preparan con mucho esfuerzo el que será su momento del año. Encuentros entre los miembros, lluvias de ideas, reparto de trabajo y muchas horas es lo que estos getafenses dedican a sus murgas y la elaboración de sus disfraces. Este año, las murgas más representativas de Getafe coinciden en una misma cosa: la falta de tiempo. Las personas van cambiando, muchas deciden abandonar el equipo y a otras les surgen complicaciones ya sean en el ámbito laboral (horarios incompatibles) o en lo personal. “Salir, saldremos, porque esto nos gusta”, asegura Violeta Paz, de la murga Miembroma. En este grupo se ha notado especialmente lo difícil que es sincronizar horarios, y más cuando el número de personal disminuye. “Este año falta mucha gente, seremos poco más de 30 personas”, explica Violeta mientras recuerda entre bromas y estrés el trabajo que aún les queda por delante. “Estamos a tope, hemos tenido ideas muy buenas que suelen darse de forma común, pero este año hemos tenido menos días para reunirnos”.
A otras murgas el problema se les repite pese a llevar tiempo trabajando en ello. “En octubre empezamos a reunirnos y ver ideas”, explica Federico Sanz, de La Picarrasca. “Ahora tenemos que dedicarle más tiempo los viernes y sábados, porque los trajes son laboriosos”. La Picarrasca, que este año vestirá de vikinigos a sus miembros, cuenta ya con más de 80 apuntados para la edición de 2015. La falta de tiempo a ellos les aumenta las complicaciones cuando se trata de hablar de dinero. Unos gastos que a veces superan los 600 euros y que, al menos en 2014 y 2015 tendrán que afrontar en solitario. “El año pasado no cobramos los 8,50 euros de subvención y por tanto este año tampoco”, cuenta Federico, “pero el Carnaval está por encima de las subvenciones”.
Mucho gasto, mucho trabajo y poco tiempo para sacar una edición de carnavales que emociona. “Nosotros siempre tenemos algo que decir”, explica Victoria Paz, “y este año que es de elecciones es muy goloso”. Pese que muchas murgas aprovechan estas ocasiones para poder hacer críticas de la situación, otras prefieren optar por simplemente divertirse. “Hay años en los que nos damos la paliza para agradar y gustar”, explica Francisco León, de la murga El Titiritón, “pero este años vamos a divertirnos nosotros”. Con cerca de 40 personas para esta edición, El Titiritón no solo paseará sus trajes y decorados de Pressing Catch por Getafe, sino que serán los encargados de dar el pregón tras ser la murga ganadora de 2014. “Le tenemos más miedo al pregón que al desfile”, bromea Federico, que avisa sobre cómo será la apertura del Carnaval 2015. “Vamos a hacer un rap sobre Getafe y estamos casando frases”.
Más que una tradición
Febrero siempre es un mes que da quebraderos de cabeza. Desde Miembroma y las demás murgas muestran su descontento hacia el recorrido que tomará el Carnaval este año: al igual que en 2014, desde la plaza Victoria Kent, por la calle Madrid hasta General Palacio, y desde la calle Ramón y Cajal hasta la Carpa de la estación Getafe Central. “Es un recorrido muy difícil de llenar de gente, y esperemos que no haga frío y llueva”. Pero en ninguna murga quieren que lo malo tape a lo bueno. “Es más que una tradición española”, comenta Federico de La Picarrasca, “hay que organizarlo bien y para eso nos implicamos mucho… y al final se sale”. Desde El Titiritón, Francisco recalca que lo que quieren este año es “darle protagonismo a los chavales” y por ello su murga se seguirá reuniendo hasta el último momento para hacer de este año un carnaval especial. Otros como los que forman parte de Miembroma buscan algo más simple para 2015. “Vamos a pasárnoslo bien y que no sea como el año pasado”, comenta recordando los problemas durante la celebración de la fiesta en 2014. Saben que las jornadas carnavalescas están al caer, pero a nadie le preocupan ya las complicaciones que puedan surgir y, como asegura Violeta, “el carnaval saldrá a tiempo”.