Cohecho, tráfico de influencias y prevaricación. Esa es la sospecha de delitos que el PSOE ha considerado que podía haber cometido el Ǵobierno de Juan Soler en los contratos firmados con Waiter Music y Cofely, ambas empresas vinculadas a la Operación Púnica. Y así se lo ha trasladado al juez encargado de estas investigaciones en la Audiencia Nacional con la denuncia presentada por el grupo municipal con fecha 5 de enero.
Los viajes a los que invitó Cofely a Juan Soler, «que no sabemos si han podido ser un agradecimiento o un acicate para que se contratara con esta empresa» como sugería Sara Hernandez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, así como la partición de contratos llevada a cabo en sendos negociados sin publicidad sobre los que ya puso su mirada el Tribunal de Cuentas advirtiendo que se trataba de un fraccionamiento sin justificar, han llevado a trasladar esta relación entre el Gobierno de Getafe y Cofely a los tribunales.
Tambien se han visto concursos ‘poco claros’ al contratar con Waiter Music, que se encargó de realizar las fiestas del municipio entre 2012 y 2014, «con informes desfavorables de Intervención». Se aludía a una supuesta exclusividad con los cantantes y artistas con esta empresa para justificar que no se sacara a concurso abierto. «Había un uso fraudulento del concepto de exclusividad. Se confundían los conceptos de reserva de fecha y de exclusividad», explica Hernández, que considera que «los artistas, las fechas y el precio da la sensación de que estaban pactados con Waiter Music», con lo que además no se permitía la libre concurrencia y por tanto la posibilidad de que se hubiera podido rebajar el precio.
Con esta denuncia, y al margen de las actuaciones que a partir de ahora pueda iniciar el juez instructor, Getafe queda incorporada al marco de la Operación Púnica, que tuvo como primera consecuencia en el mes de octubre la encarcelación del que fuera secretario general del PP de Madrid y consejero de confianza de Aguirre, Francisco Granados.