Tres agentes de la Policía Municipal de Getafe se sentarán en el banquillo entre el 3 y el 5 de marzo acusados de un delito de homicidio y otro en grado de tentativa al tirotear al que creían un presunto secuestrador y su acompañante. Los hechos se remontan a noviembre de 2011, cuando un agente fuera de servicio dio la voz de alarma ante lo que creía un secuestro en el barrio de La Alhóndiga, que después se demostró que no era así.
Varias unidades de la Policía Local acudieron a la llamada y se inició la persecución del Citroën C-3 blanco (un coche que figuraba como robado) por la carretera de Toledo. El policía que había dado la voz de alarma inició el seguimiento y otros tres vehículos oficiales de la policía de Getafe le dieron alcance a la altura de la calle de Santa María de la Cabeza, en la capital y muy lejos ya del municipio getafense. El Citroën fue interceptado en la calle Canarias, en el distrito de Arganzuela, chocó con algunos vehículos estacionados y consiguió continuar la marcha por la calle Vara del Rey. Uno de los agentes gritó «arma» y se inició un tiroteo donde los tres acusados, Antonio Miguel G. M., Óscar Daniel C. U. e Ismael G.-M. G.-V. efectuaron hasta 15 disparos.
En el interior del coche iban Roberto García Castillo y su supuesto compinche David Prieto Fandiño. Este último falleció al día siguiente a causa del impacto que recibió en la cabeza. Antonio Miguel G.M. fue quien efectuó el tiro mortal, según los especialistas de balística. Roberto García también resultó herido.
La defensa de estos tres policías se ha externalizado y corre a cargo de Amparo Legal Abogados S, con un coste de 40.000 euros. Los tres acusados siguen en activo, aunque realizando labores de oficina. El Ayuntamiento sería responsable subsidiario en caso de tener que indemizar a la madre de David Prieto, que ejerce la acusación.