Una falta de previsión ha conducido a que los beneficiarios del servicio de comida a domicilio (personas mayores dependientes o discapacitados) hayan visto interrumpido el servicio precisamente en estas fechas tan complicadas. En una carta remitida a los usuarios, la propia concejala responsable de Asuntos Sociales, Teresa Rodríguez, reconoce que «se va a producir una interrupción, durante aproximadamente dos semanas, en el servicio que usted recibe».
El servicio se va a prorrogar durante 2015, pero no se ha hecho a tiempo para que el contrato que ahora se ha firmado con Unión Castellana de Alimentación UCALSA permita que no haya interrupción. De momento serán quince días los que se permanecerá sin este servicio.
El concurso público que sacó el Ayuntamiento para el servicio de comida a domicilio partía con un presupuesto de 200.000 euros (IVA incluido). El precio del men´, que se había fijado en los pliegos de condiciones a 7,70 euros, lo ha rebajado la nueva empresa hasta los 5,50, añadiendo mejoras como 200 comidas y 75 cenas gratuitas.