Pala y cemento en mano, el alcalde Juan Soler se afanó en mostrar sus dotes de albañil. El mercado municipal iniciaba de esta forma sus obras en una rehabilitación que pretenden convertir este edificio abandonado en un centro polivalente de exposiciones. Las obras, que tendrán una duración de siete meses, serán desarrolladas por la empresa Taller TMR.
El diseño vanguardista ha corrido a cargo del arquitecto de referencia de Juan Soler, Joaquín Torres, que ha destacado la presencia que tendrá «la luz» en este espacio que tendrá también una fachada innovadora «que irá cambiando de color según la luz y la posición». Será un espacio funcional que permitirá albergar exposiciones de más tamaño que las que actualmente se pueden programar en la sala Lorenzo Vaquero.
La complejidad añadida de este espacio se ha centrado en el sótano que se va a habilitar, a la vez que se mantiene la estructura original del edificio.