Iker tendrá su enfermera cuando se incorpore en enero al colegio. Es la mejor noticia que podían recibir sus padres, que han luchado durante estos meses para que su hijo de tres años, con diabetes e insulinodependiente, tuviera la asistencia que necesitaba en el centro educativo, al que hasta ahora su madre tenía que acudir cada pocas horas para controlarle el azúcar. Con lo que no están conformes es con la gestión realizada desde la Alcaldía municipal, que se arrogó el mérito de haber conseguido este derecho para Iker, cuando en privado se les había dicho a sus padres que la batalla estaba perdida.
El padre de Iker intervino en el Pleno municipal en el que los partidos de la oposición habían acordado una proposición conjunta para reclamar el sanitario en el centro educativo de Perales donde está escolarizado Iker. La única solución que se les propuso desde Alcaldía fue cambiar al niño a un centro en Getafe. El jefe de Gabinete, Miguel Garzón les aseguró que «no hay prácticamente ninguna posibilidad de que Iker disponga de una enfermera en su colegio. Después de un estudio realizado y debido al número de habitantes que somos en Perales, citando el siguiente ejemplo muy poco acertado “es como el que vive en una aldea y tiene que desplazarse a un pueblo a llevar a su hijo al colegio”, explicó en su intervención en el Pleno. «Solo queríamos explicar cómo han acontecido los hechos. Realmente, nos da igual, quién quiera adueñarse del éxito». Se sienten felices por Iker, y así lo han manifestado.
Junto a la Asamblea de Perales, han recogido más de 8.000 firmas que respaldan su petición, reconocida por una orden de la Comunidad de Madrid aprobada este verano y que el propio alcalde y diputado Juan Soler desconocía.
Escribimos esta carta intentado ser lo más objetivos posible, ya que el tema que tratamos, es tan sensible y sagrado para nosotros, que no pretendemos conmoverles. Hemos tomado la decisión de estar aquí, en el día de hoy, para contar cómo han sucedido las cosas, incluso para dar respuesta a algunas preguntas que a día de hoy nos seguimos haciendo.
Como bien saben mi hijo de 3 años padece diabetes mellitus tipo 1, es insulinodependiente, lo que significa que hay que inyectarle insulina y hacerle controles de glucosa en sangre para que pueda llevar una vida normal. Les contaré cómo hemos vivido esta historia y el motivo por el cual, no hemos percibido tanto apoyo como se ha publicado, por parte de nuestro alcalde. Antes de escolarizar a Iker, en el mes de marzo de este año, nos fuimos a la Dirección de Área Territorial Madrid-Sur de Educación, en Leganés. Explicamos nuestro problema a un inspector de Educación y la solución que nos propuso por falta de presupuesto fue cambiar a Iker de colegio y llevarlo a Getafe. A unos 12 Km. de casa.
El día 8 de octubre, cuando nuestro Alcalde vino al barrio a inaugurar el centro cultural Julián Marías, aprovechamos para entregarle una carta en mano, explicándole nuestra problemática cuando Iker está en horario escolar. No recibimos respuesta por su parte. Posteriormente a fecha 11 de noviembre entregamos la misma carta, esta vez por registro. Unos días más tarde nos llaman desde el Ayuntamiento, desde Alcaldía, para entrevistarnos con el alcalde, el cual nos escucha, y nos dice que debido a la actual legislación no tiene competencias en este asunto, que como bien sabemos nosotros, depende de la Consejería de Educación, no obstante, nos comenta que al ser diputado, intentaría hacer lo que estuviera en su mano, lo que agradecimos. Igualmente nos habla del cambio de colegio como una opción.
Ante las negativas, comenzamos con una recogida de firmas de todos los vecinos de Perales y de nuestro entorno más cercano, llegando actualmente a más de 8.100 firmas apoyando que Iker sea atendido en su centro escolar, en su barrio, donde están su hermano y sus amigos.
A fecha 24 de noviembre desde la Asamblea Vecinal de Perales del Rio se manda reclamación por registro a la consejera de Educación y al consejero de Sanidad, solicitando de nuevo una enfermera en el colegio de Iker.
El día 27 de noviembre recibo una llamada del jefe de gabinete de Alcaldía, Miguel Garzón, el cual nos dice que después de hablar con Sanidad y Educación, no hay prácticamente ninguna posibilidad de que Iker disponga de una enfermera en su colegio. Después de un estudio realizado y debido al número de habitantes que somos en Perales, citando el siguiente ejemplo muy poco acertado “es como el que vive en una aldea y tiene que desplazarse a un pueblo a llevar a su hijo al colegio”.
Un día después, 28 de noviembre, recibimos contestación de la Consejería de Educación citando nuestro escrito del día 24 de noviembre, realizado por la Asamblea Vecinal de Perales del Río, en el cual nos hacen saber que “de acuerdo a lo que señala la orden 629/2014 de 1 julio, conjunta de la Consejería de Sanidad y Educación, se están realizando las gestiones necesarias para que la Consejería de Sanidad dote del recurso necesario para atender al alumno”.
Comprendan que nos sentimos cuanto menos desconcertados y sin entender nada, ya que desde Alcaldía nos dicen que no hay nada que hacer, y desde la Consejería de Educación, interpretamos todo lo contrario. Empezamos a preguntarnos, por qué el alcalde no nos habló de la citada orden, aprobada el 1 de julio de 2014 y votada por él, como diputado. Dicha orden explica claramente que a los alumnos de corta edad, que padecen diabetes, se les proporcionará una asistencia especializada en enfermería en centros públicos, permitiendo su acceso a la Educación en condiciones de EQUIDAD.
¿Por qué no nos habló de esta orden, señor Alcalde? Nosotros nos enteramos por los vecinos del barrio, por la Asamblea Vecinal y no por usted, que es nuestro representante. Nos dijo que haría lo que estuviera en su mano. En su mano estaba hablarnos de esta orden que regulaba claramente el caso.
Posteriormente no tenemos ninguna comunicación de nuevo con Alcaldía, hasta que el día 18 de diciembre, el pasado jueves, recibimos la contestación de la Consejería de Educación, en la cual nos informan que pasadas las vacaciones de Navidad, se incorporará un DUE, Diplomado Universitario en Enfermería, para atender a Iker en su colegio. 4 horas después nos llama Miguel Garzón, en representación del alcalde para comunicarnos que se hará pública dicha resolución.
No entendemos comentarios que hemos leído en prensa como “ha sido difícil”, cuando solo había que remitirse a la Orden que hemos mencionado, que en ningún momento habla de número de habitantes en una localidad, solo de la igualdad, de acceder a una educación de calidad en un entorno normalizado, por lo que hemos luchado en todo momento.
Sentimos una gran alegría, sabiendo que nuestro hijo tendrá que asumir menos riesgos, estando en el colegio que libremente hemos podido elegir. Y nos quedamos con eso. Viniendo al Pleno de nuestro Ayuntamiento, solo queríamos explicar cómo han acontecido los hechos. Realmente, nos da igual, quién quiera adueñarse del éxito.
Agradecemos a todas las personas que nos han ayudado, que se han hecho eco de la noticia, que se han preocupado de saber si había alguna novedad día a día, de darnos su apoyo moral y ánimo. A la Asamblea Vecinal de Perales del Río por su continuo respaldo. A la Consejería de Educación por la rapidez con la que nos han dado la solución acertada para nosotros. A la sensibilidad mostrada por los grupos de la oposición PSOE, IU y UPyD, que habían consensuado una proposición que llevaban a Pleno, solicitando el sanitario para atender a Iker.
Les deseo a todos una feliz Navidad, tan feliz, como la que vive Iker todos los años, con una profunda alegría y entusiasmo. Muchas gracias.