La primera fase de las obras de remodelación de la Avenida de la Libertad, atendiendo a los plazos que se dieron desde la Concejalía de Urbanismo que puso de fecha límite el 5 de diciembre, ya ha finalizado. Pero el resultado, lejos de ser satisfactorio preocupa a los vecinos que han manifestado quejas desde antes del asfaltado por la presencia de «grietas de gran tamaño que no se han arreglado y que pueden provocar en el futuro los mismos problemas que obligaron a ejecutar las obras», denuncian desde el PSOE. «Además se ha constatado los deficientes trabajos ejecutados con las recientes lluvias ya que se crean grandes balsas de agua en unas obras supuestamente recién terminadas».
Esa no es la única preocupación puesto que los vecinos de la calle Puerta Cerrada y aledaños «sufren importantes inundaciones en sus viviendas tras tormentas como la del pasado mes de noviembre. En los garajes y sótanos de las viviendas han aparecido humedades, que según han asegurado los técnicos, se podrían deber a una deficiente conexión de los colectores no solucionada con ocasión de las obras».
La Avenida de la Libertad se ha convertido en la obra interminable. Desde que hace más de una década se aprobara incluirla en el Plan PRISMA de la Comunidad, hasta que han comenzado las obras, ya en 2014, la zona ha sufrido un deterioro cada vez más evidente. Ahora, la solución parece no ser definitiva, con retrasos como el que afecta al carril bici, cuyas obras aún no se han iniciado. Los resaltes instalados también generan dudas puesto que «parecen insuficientes para el fin que se busca». Tampoco ha habido previsión con la ubicación de los contenedores de basura «puesto que los vecinos ahora se encuentran con menos contenedores y con que algunos de ellos están encima de la propia acera».
Sara Hernández, portavoz del grupo socialista, visitó la zona junto a los vecinos y ha planteado un ruego al Pleno del Ayuntamiento para que se solucionen urgentemente los problemas generados por las obras.