El pasado viernes 28 de noviembre, la Policía Local programó un control de drogas que costó, según el sindicato CSIF, 3.000 euros, contando las horas extraordinarias «que se anotaron un suboficial, un sargento y cuatro policías, en vez de invertirlo en colocar, poco a poco, la mamparas de los vehículos radio-patrullas que todos debemos utilizar diariamente». Un control en el que únicamente se hizo una sola prueba, «que dio negativa. Varios compañeros nos han planteado la idea de dar conocimiento a los organizadores de los premios Guinnes World Records para que se certifique que en Getafe el Gobierno Municipal se gasta la friolera de 3.000 euros por un test de drogas, por si fuera el tet más caro del mundo y se pudiera extender el correspondiente certificado acreditativo del récord batido».
Desde el sindicato, están indignados porque el equipamiento con el que trabajan no es el idóneo. No cuentan con coches con mampara para trasladar detenidos, con el consiguiente riesgo. «El pasado fin de semana se produjo una intervención con detenidos en el Punto Limpio. Una vez realizado el traslado uno de los sujetos manifiesta que es portador del virus de la hepatitis C, así como que tiene pulmonía. Desconociendo si pudiera tener otas enfermedades infectocontagiosas, a los compañeros que han efectuado el traslado les surge una incertidumbre grande sobre las posibilidades de infección, ya que durante el trayecto el implicado estuvo tosiendo en el interior del vehículo sin mampara».
Para CSIF «esta legislatura hemos vivido el periodo de mayor retroceso de toda la historia de la Policía Local». Y ponen el foco, por ejemplo, «en la relaciones que nos van a dejar con Comisaría sean frustrantes, de desconfianza mutua». Critican que no hay «ni un vehículo radiopatrulla aceptable con mampara; menos policías en la calle; menos emisoras que hace cuatro años…». Y también pone sobre la mesa que se hacen «informes para anular denuncias en contra del criterio de los agentes denunciantes».