Una huelga de hambre que vale un tratamiento

Lo ha conseguido. La drástica decisión de Belén Martín de dejar de comer e iniciar una huelga de hambre se ha visto recompensada al conseguir su objetivo: que la Consejería de Sanidad ponga en tratamiento a su marido para salvarlo de la hepatitis C en estado avanzado que sufre. Ayer se inició finalmente el tratamiento y con él Belén volvía a comer.

A Saturnino Cobo, su marido, apenas le quedaban tres meses para necesitar sin dilación un trasplante de hígado, después del avance de la enfermedad que estaba en fase 4. El costoso medicamento que permite la curación de más del 90% de los pacientes estaba llegando a cuentagotas desde el laboratorio que lo fabrica. El Sovaldi se ha convertido en la esperanza de miles de enfermos de hepatitis C que padecen esta silenciosa enfermedad qeu puede permanecer asintomática durante años pero que puede conducir a una cirrosis, trasplante de hígado o la muerte.

A pesar del anuncio del Ministerio de Sanidad de que se mediaría a todos los afectados por esta enfermedad, la partida presupuestaria aprobada únicamente llevará a poder tratar a un 5% de los afectados. Se trata de un caro medicamento que hasta ahora costaba 60.000 euros, pero que el acuerdo del Estado con el laboratorio ha permitido reducir a poco más de 20.000.

Será necesatio un informe de posicionamiento terapéutico para determinar a quién se administra este medicamento, y principalmente se hará a los que tienen la enfermedad más avanzada. Saturnino Cobo ya es uno de ellos, aunque su médica no descarta que haya que realizarle un trasplante de hígado.