Una huelga de hambre para que su marido pueda vivir

Belén Martín no ha visto otra salida. Esta vecina del barrio de Las Margaritas lleva dos días en huelga de hambre frente al hospital Ramón y Cajal. Su marido se muere, está en la última fase de la enfermedad y no pasará mucho tiempo antes de que necesite un trasplante de hígado. Por eso se indignó cuando la ministra de Sanidad aseguró que todos los enfermos estaban recibiendo el tratamiento que puede curar su enfermedad. «No es cierto», aseguraba desesperada Belén Martín, que  decidió emprender esta medida de protesta como última opción para salvar a su marido.

Se les había prometido el tratamiento qeu cuesta 60.000 euros para principios de octubre, pero ha pasado mes y medio y no acaba de llegar. En tres meses Saturnino, su marido tendrá que someterse a un trasplante de hígado para poder sobrevivir.