Un comisario que dejó el corazón en Getafe

Miguel Ángel González Reglero, excomisario de Getafe

A los tres meses de llegar, Miguel Ángel González Reglero ya se había hecho un hueco en Getafe, y esta ciudad se ha convertido en su segundo hogar. «En casa me dicen que soy un traidor, que soy casi más de Getafe… y del Getafe». Confiesa tener su corazón dividido por el fútbol, pero también por las gentes que ha dejado atrás tras cuatro años al frente de la Comisaría de Getafe. «Ha sido una experiencia muy enriquecedora y no puedo más que estar agradecido a todas sus gentes tanto en el plano profesional como en el personal: siempre he encontrado colaboración, cuando no comprensión por parte de empresarios, asociaciones… La gente ha entendido la labor de la policía y ha sido de gran ayuda».

Getafe es una ciudad segura. «Lo era antes de llegar yo, lo fue mientras estuve  y lo sigue siendo ahora». Y por esa labor puede sentirse satisfecho el comisario que ahora presta servicio al frente de la Comisaría del distrito de Tetuán. «Estoy más tranquilo en mi nuevo destino», pero sigue echando de menos la ciudad del sur madrileño, a la que vuelve siempre que tiene ocasión. Mañana una comida, al siguiente un partido, luego un acto… No se desengancha de la ciudad. Ni quiere hacerlo. Aquí ha dejado grandes amigos.

«Aquí no son Protección Civil, Cruz Roja… sino que son Arturo, Luis…». Y la Policía Nacional llevó durante los cuatro años que estuvo aquí, su nombre propio. «Yo no pienso marcharme. Ni de la Policía, ni de Getafe», decía Miguel Ángel González al poco de llegar. No ha podido cumplir su deseo, pero seguirá siendo un vecino ‘adoptivo’ más. Y él seguirá paseando por sus calles mirando a la cara a la gente «porque la seguridad de un municipio se refleja en la sensación de tranquilidad que tienen los vecinos cuando pasean».

Su currículum es extenso. al borde de la jubilación, González Reglero ha pasado por la Comisaría de Miranda de Ebro (1972-75), por la Unidad Central de Información donde trabajó en delitos de terrrismo además de un año en el servicio central de escoltas, en un grupo de contravigilancia. En 1984 se le destinó a la Brigada Central de Policía Judicial, donde colaboró en el grupo de atracos y posteriormente en fraudes al consumo y a la Seguridad Social. En 2007 asciende a comisario y es destinado como segundo a la Comisaría Centro de Madrid. A Getafe llegó en 2010 y ha permanecido cuatro años, antes de recalar en Tetuán, su actual destino.