Puede que alguien se escandalice. Sin embargo, Tamayazo es sinónimo y paradigma de una forma de hacer política en la que todo vale, incluidas, claro está, las operaciónes políticas tendentes a desvirtuar la voluntad del Soberano libremente expresada.
A la hora de decidir en IU-CM y, con más motivo, si se trata de asuntos de calado, el Soberano no puede ser otro que su afiliación y sus entornos de comprobada simpatía. Es decir: aquellas personas que se conocen en cada ámbito de la organización por cotizar, militar, debatir, colaborar o participar en nuestras actividades.
Sin embargo, el planteamiento original de las Primarias en IU-CM y su desarrollo concreto están decantando unas particularidades que, objetivamente, las hacen:
Como bien ha revelado recientemente el compañero Cayo Lara, IU está siendo objeto de una OPA hostil. Se persigue liquidar el único proyecto político federal, de clase, internacionalista, alternativo al Capitalismo y consecuentemente unitario. Bastaría recordar cómo, tras las europeas del pasado 25 de mayo y la irrupción de “ Podemos “, se inicia una ofensiva política tendente a transformar el notable avance de IU en clamorosa derrota electoral. Lo relevante es que se inicia desde dentro de la organización, encontrando, como era de esperar, un significativo respaldo mediático.
A tal fin, nada mejor que diluirlo, enarbolando, eso sí, la bandera de la Convergencia, en otro proyecto político que, al socaire de la indignación popular, se construye no obstante por arriba, manu militari, y desde unas coordenadas políticas que lo hacen bien diferente al de IU. Su capacidad de fascinación radica en que se le presenta a bombo y platillo y por doquier, para bien o para mal, como opción radical y ganadora. Con todo, consigue atraer legítimas desesperaciones vitales y febriles impaciencias políticas.
Estas Primarias, nada menos que en la Comunidad de Madrid, ofrecen esa posibilidad disolvente. Está bastante extendida en la organización la convicción de que, de no remediarse, podrán votar el día 30 de noviembre numerosísimas personas interesadas en que el resultado de las mismas sea aquel que alimente expectativas e intereses de otro proyecto político.
Es tan así que la propia dirección regional ha tenido que alertar muy recientemente a las organizaciones de base acerca de ese riesgo.
¿Alguien puede garantizar fehacientemente que la masiva incorporación de “ simpatizantes “ en los Censos de nuestras Primarias no está plagada de personas de otro proyecto político, cuyos censos son meramente virtuales ?
¿Alguien puede explicar por qué ese otro proyecto político ya tiene anunciado el candidato al Ayuntamiento de Madrid y no lo anuncia para la Comunidad ?
¿Alguien puede asegurar que no existe un inconfeso acuerdo político cupular por el cual, en el proceso de cara a las municipales y autonómicas de mayo 2015, se concentre el apoyo de unos y otros a favor de Juan Carlos Monedero para el Ayuntamiento de Madrid y de Tania Sánchez para la Comunidad ?
Todas estas inquietudes e incógnitas resultan fundadas. Inquietan profundamente a todas aquellas personas que consideramos que el proyecto que representan las siglas de IU no puede verse arrastrado por la tormenta política que sacude el país como consecuencia de la crisis del sistema capitalista, el agotamiento del régimen producto de la Transición, la continuada revelación de cada vez más escandalosos casos de corrupción, las presiones mediáticas y los interesados augurios demoscópicos.
Estamos a tiempo. Es precisa una firme actitud de quienes tienen la responsabilidad política de preservar el proyecto de IU y la posibilidad de reconducir la situación de zozobra y desconcierto en la que está buena parte de la organización.
Sin duda, lo calificarán de resistencialismo, de auto-aislacionismo o de sectario patrioterismo de partido. Pues sí. Pero aún mucho peor es que se nos pueda achacar una actitud tolerante o pasiva ante un proceso adulterado, encubridor de una operación que apunta a la existencia misma de nuestro proyecto político.
Por ello, no resulta proporcionado trasladar a las Asambleas de base y a sus consejos políticos la responsabilidad de hacer frente, censo local a censo local, a una operación que tiene todos los visos de ser planificada y general. Y también porque equivale a multiplicar la confrontación y a degradar la convivencia interna de forma ya tal vez irreversible.
Reconducir la situación lo más positivamente posible supone establecer, por decisión de los legítimos órganos de dirección de IU-CM, que las personas con derecho a voto en nuestras Primarias el 30 de noviembre son todas aquellas que figuren en los listados oficiales de IU-CM y en los listados de interventores y apoderados.
Los trabajadores y nuestra base social y electoral nos lo reconocerán y agradecerán, ante tanta política-espectáculo, nuestra seriedad y coherencia políticas.
De no hacerlo, la dirección de IU-CM aparecería cómplice, aún sin ser tal vez consciente de ello, de la repetición de un pequeño Tamayazo: un golpe de mano que transforma la minoría en mayoría para con ello diluir hasta asfixiar la Alternativa Social, Democrática y Anticapitalista de la Crisis que propugnamos.
Con una ligera diferencia respecto del 2003: aquel golpe se asestó prácticamente in situ.
En el caso que nos ocupa, se ve venir.
1 Comment