Los Escolapios, casi tres siglos en Getafe

No es fácil ponerse en situación en un Getafe de principios del siglo XVIII, cuando la ciudad que hoy conocemos apenas se intuía y era un pequeño pueblo a mitad camino entre Madrid y Toledo. Entonces la enseñanza reglada era más que una utopía y apenas existía en el municipio un profesor de Gramática. Al fallecer este a alguien se le enciende una bombilla: ¿por qué no se pide a los Padres Escolapios que traigan uno de sus colegios al municipio? Ya contaban con el Real Colegio de San Fernando, en el barrio de Lavapiés, fundado en 1729. Y no tardó mucho tiempo antes de que se instalaran aquí.

El 2 de enero de 1737  comienzan las clases con 50 alumnos en “una casa enfrente de la Fuente de los Cuatro Caños, en la Plaza del Herrador”. Y algunos años más tarde, en 1745 la familia Vergara dona “un solar, dos tierras de pan llevar y una era”. Así comienza el colegio donde se encuentra actualmente. Poco a poco, con compras de pequeñas fincas, se va ampliando el terreno y surge una nueva necesidad: la de crear un internado, que se pone en marcha dos años más tarde, con 20 chicos.

Los Escolapios crece, se convierte en referencia, de tal manera que en 1873 la corporación municipal de Getafe argumenta en el estudio que se está haciendo del tren entre Madrid y Toledo, que Getafe necesita una estación porque «la villa de Getafe contiene en su recinto un Colegio de Escolapios, donde se reúnen todos los años más de ciento cincuenta colegiales internos”. Y a Getafe llegó el tren.

Entre sus hitos está también la creación de la escuela de Formación Profesional. La primera piedra de este edificio se puso en enero de 1969 y las clases comenzaron en el curso 1971-72 con las ramas de mecánica del automóvil, electricidad y electrónica.

En cuanto a cifras se refiere, los números son espectaculares: en 1950 por primera vez tiene el colegio más de mil alumnos, de los cuales unos 400 son internos; quince años más tarde, esta cifra se incrementa hasta los 1.400. Y al cerrarse el internado, en el curso 97/98, los dormitorios se convierten en aulas, lo que multiplica aún más su capacidad, llegando a tener entre 2.100 y 2.200 alumnos de Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional.Unos 350 cursan Ciclos de Formación Profesional Básica, Grado Medio o Grado Superior.