La solución a la pobreza: una cesta de Navidad

Un chorizo, un salchichón, un lomo, un queso, una botella de vino tinto, otra de blanco y una más de cava así como un licor sin alcohol, un lata de bonito, otra de anchoas, unos espárragos, unos pimientos de piquillo y unos cuantos turrones y surtido navideño… y con eso se soluciona las necesidades de los más desfavorecidos, a quienes va destinada esta propuesta. El Ayuntamiento de Getafe se gastará en 250 cestas de Navidad, un total de 30.470 euros. Una curiosa iniciativa que parece más bien una operación de marketing más que de fondo. «Su tramitación es tan rocambolesca como pensar que los problemas económicos de muchas familias getafenses se solucionan con un regalo navideño», aseguran desde el grupo municipal socialista, que pone énfasis en las irregularidades de este negociado sin publicidad que aún no se sabe quién gestionará.

En el expediente no se incluye «ni la necesidad del contrato, ni la naturaleza, ni la extensión del mismo». Los reparos de los técnicos del Ayuntamiento apuntan, por ejemplo, a que no se hace referencia a mínimos de calidad de los productos presentados, con lo que no se puede tomar una decisión objetiva con respecto a la calidad-precio de cada una de las propuestas.

El precio con el que parte cada una de las unidades (121,88 euros) está además muy por encima de la oferta de mercado, ya que cestas con los condicionantes señalados y por ese precio, incluyen también, por ejemplo, un jamón o bebidas de alta graduación.

Tampoco se contempla en el pliego quiénes serán los beneficiarios de estos ‘obsequios’, y se deja al criterio arbitrario de Servicios Sociales. De entrada, quedarán excluidas las familias musulmanas ya que no consumen derivados del cerdo ni alcohol, y tampoco podrán disfrutar de ellas los alérgicos o celíacos.